Greta Thunberg
Nació en 2003 en Estocolmo y durante buena parte de su vida vivió de manera muy similar a como lo hacía cualquier otro niño de su edad, a excepción de las peculiaridades que suponía en su día a día el trabajo de su madre. No obstante, cuando cumplió once años su vida dio un auténtico vuelco cuando escuchó hablar por primera vez del cambio climático y el complicado devenir del medio ambiente si no se tomaban medidas para frenarlo.
Coincidencia o no, en aquel mismo año Greta Thunberg cayó en una profunda depresión por la que dejó de comer y hablar, entre otras cosas, y tras la que finalmente fue diagnosticada con el síndrome de Asperger, además de un trastorno obsesivo-compulsivo. En un primer momento, el diagnóstico sí se convirtió en una limitación para su vida, pero con el paso del tiempo aprendió a convivir con ello y hoy día no considera que sea ningún obstáculo para su día a día.
Ahora bien, 2018 fue el año que cambiaría definitivamente la vida de la joven, ya que tras los incendios ocurridos en Suecia tomó la firme decisión de ponerse en huelga hasta la celebración de las elecciones generales en el país como una manera de presión para que el Gobierno redujera las emisiones de carbono. Sin embargo, la cita electoral tuvo lugar y la joven decidió todos los viernes plantarse delante del Parlamento con una pancarta como protesta, un modelo que copiarían otros miles de estudiantes en Suecia y en todo el mundo y que desembocó en la celebración de múltiples huelgas estudiantiles en todo el mundo como protesta ante la falta de medidas para atajar el cambio climático.
Desde entonces, Greta Thunberg se ha convertido en el principal rostro de la lucha por mejorar el medio ambiente y, de hecho, su presencia ha sido requerida en las múltiples citas por el clima celebradas, como aquella en la Asamblea General de la ONU que se hizo viral por su reacción ante la llegada de Donald Trump y por la dureza de sus palabras: "Ustedes han robado mis sueños, mi infancia, con sus palabras vacías, y aun así yo soy una de las afortunadas. La gente sufre, la gente muere y ecosistemas enteros están colapsando. Estamos al principio de una extinción masiva y ustedes solo hablan de dinero y de cuentos de hadas de eterno crecimiento económico. ¡Cómo se atreven!".
Beata Thunberg
Es tres años más pequeña que su hermana Greta, pero eso no quita para que poco a poco también haya logrado hacerse cierto nombre. Su fama no es ni mucho menos equiparable a la mayor de las Thunberg, pero en Suecia sí ha empezado a labrarse una carrera musical de la mano de su madre. Precisamente ha adoptado el apellido materno para irse abriendo un hueco en el mundillo, por lo que en redes sociales se hace llamar Beata Ernman y se describe como amante del "baile, la música y los abrazos cálidos".
Desde 2018 ha actuado con la cantante de ópera en algunas citas musicales, una pasión que además ha convertido en el medio para denunciar el acoso en las aulas. Ha puesto voz a la banda sonora de una campaña contra el bullying en su país, pues al igual que su hermana, se ha mostrado especialmente preocupada por dar visibilidad a numerosas problemáticas sociales. Su madre declara que si bien apoya a Greta en su lucha por frenar el cambio climático y ha adoptado los mismos hábitos que el resto de la familia, la pequeña Beata se siente más cercana a la lucha feminista, ya que no comprende "por qué los chicos valen más que las chicas".
La relación entre las hermanas Thunberg
No suelen hacer declaraciones públicamente de la otra, de la misma forma que sus redes sociales están más orientadas a dar visibilidad sus trabajos individuales más que sus gustos o relaciones personales. No obstante, esto no significa que la una no apoye a la otra. Beata Thunberg ha acompañado en numerosas ocasiones a su hermana a algunas de las reuniones o cumbres celebradas en las más altas instancias del plano mundial e, igualmente, Greta decidió apoyar públicamente a su hermana tras los constantes mensajes de odio que su familia recibe como consecuencia de su activismo.
"La que más sufre es mi hermana. Tiene 13 años y tiene que soportar el acoso sistemático y el odio. La gente que me escribe estos comentarios y me amenaza, se lo hace también a toda mi familia, ella incluida. La diferencia es que ellos están siempre en casa y yo estoy siempre viajando", dijo la joven a un medio sueco. Por este motivo, Greta Thunberg pidió a sus seguidores que cedieran también parte de ese apoyo diario a Beata, a quien está muy unida y no soporta que reciba tanto odio a través de las redes sociales: "La mejor manera de ayudarme en este momento es apoyando a mi hermana. No porque ella sea mi hermana, sino porque es una persona maravillosa y fuerte".