Más de cuatro años después, este mismo martes 8 de febrero de 2022 comenzó en Madrid el juicio contra José María López por los presuntos abusos sexuales a Carlota Prado durante su participación en 'GH Revolution' en 2017. Poco antes de dar comienzo, Zeppelin, productora de 'Gran Hermano', emitía un comunicado a los medios de comunicación dejando clara su implicación y postura durante la vista, que también iba a tener lugar el viernes 11.
Tal y como explican, "algunos empleados y exempleados" de la productora han sido llamados a declarar como testigos de los hechos ocurridos y, por ello, "responderán a preguntas que les hagan sobre lo que vieron o escucharon la noche de los hechos". Además añaden que, "como responsable civil subsidiaria de la causa", se ha depositado ya la cuantía que se le podía pedir al José María López de ser declarado culpable y, ante la posibilidad de declararse insolvente, se garantice así que la víctima recibe la indemnización pertinente.
A pesar de los hechos ocurridos dentro de la casa de Guadalix de la Sierra aquel noviembre de 2017, Zeppeling ratifica su política de "tolerancia cero ante cualquier tipo de abuso de índole sexual" y seguirán siendo firmes en ello, materializando este compromiso con la creación en 2020 de "un protocolo específico de prevención y actuación ante situaciones de abuso sexual en entornos de alta visibilidad, entre otras medidas". También matizan que "la relación de Carlota con Zeppelin fue siempre, mientras duró el concurso, de cercanía y confianza mutua", algo que fue "materializado por ella misma a través de repetidas muestras de agradecimiento al equipo desde que ocurrieron los hechos hasta su salida definitiva como concursante de aquella edición" ya que "la productora y sus empleados actuaron, en todo momento, con la más firme voluntad de protegerla".
Suspensión del juicio
En torno a las 9:50 de la mañana llegaba el abogado de Carlota Prado al juzgado de lo Penal nº36 de Madrid ubicado en calle Albarracín y, tras dar comienzo el juicio, este presentó un informe justificando el motivo de la ausencia de Carlota Prado, alegando "problemas psiquiátricos" ya que el pasado mes de diciembre de 2021 tuvo que ser ingresada por este motivo. Ante esta situación y tras considerar imprescindible su testimonio, la Jueza ha suspendido el juicio sin una fecha fija para su próxima celebración.
Así fue la noche de los hechos
Hay que remontarse al 3 de noviembre de 2017 para recordar los hechos objeto de este juicio. Fue ese día cuando en la casa de Guadalix de la Sierra se organizó una fiesta en la que "el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas". Durante esta fiesta, Carlota Prado había ingerido "escasos alimentos" y bebió "al menos cuatro chupitos de tequila", lo que le provocó "un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose a partir de la media noche".
Fue precisamente en la madrugada de 4 de noviembre cuando ocurrieron los presuntos abusos sexuales. En torno a la 1 y media José María López y Carlota Prada, que habían comenzado una relación sentimental estando dentro del concurso, se encontraban ya en la habitación. El concursante, "que ya se había desprendido de sus pantalones", ayudó a su compañera a descalzarse y a introducirse en la cama que compartían. Tal y como apunta la Fiscalía, en ese momento Carlota Prado llevaba puesta "la totalidad" de la ropa.
La concursante se encontraba en la cama "en posición decúbito supino y con los ojos cerrados, realizando movimientos lentos y pesados" debido al estado de embriaguez en el que se encontraba. Fue entonces cuando José María López, "guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de semiconsciente en que se encontraba y aprovechándose de esta circunstancia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual, pese a que balbuceando débilmente, dijo 'no puedo'".
A pesar de ello, este no frenó sus intenciones "en aras de satisfacer su deseo sexual, pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara". José María López le pidió en varias ocasiones que abriera los ojos pero esta "permaneció inmóvil". Cuando este le preguntó como se encontraba, la víctima solo pudo pedirle que se quitara y se giró "quedando de espaldas al acusado". A pesar de ello, López "continuó realizando tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexual, despojando a la víctima de su vestimenta, liberándole parcialmente su ropa interior y desabrochándole el sujetador, pese a que esta se encontraba ya en estado de inconsciencia ".
Tras la apertura del juicio oral el pasado 5 de febrero de 2020, tres testigos de los hechos ya declararon sobre qué hizo la organización el propio programa mientras esto ocurría. María Robles, responsable aquella noche, asegura que se siguió en todo momento a través de las cámaras los movimientos de los concursantes "porque no es habitual que dos concursantes abandonen una fiesta tan rápido", dando por hecho que "van a discutir o algo pasa", fueron sus declaraciones a las que en su momento tuvo acceso El País.
A pesar de que también aseguraron que fueron conscientes de que podrían estar ocurriendo unos "hechos delictivos" ante sus ojos y las propia cámaras del programa, su protocolo de actuación tras hablar con el Productor Ejecutivo fue llamar a Carlota por megafonía, momento en el que "se paran los movimientos que hay debajo del nórdico", pero "Carlota no reacciona". Por aquel entonces no hubo varias contradicciones sobre quién debería haber tomado qué decisiones esa misma noche, pero lo cierto es que en ningún momento entró un miembro de la organización o la propia seguridad de la casa a intervenir entre los concursantes.
El programa no tomó partido en lo ocurrido hasta el día siguiente, domingo 4 de noviembre, horas después de producirse la presunta agresión sexual. Es entonces cuando Álvaro Díaz y la Consejera delegada de Endemol (grupo al que pertenece la productora Zeppelin TV), Pilar Blasco, deciden expulsar a José María López del programa. Posteriormente fue cuando le proyectaron las imágenes de la presunta violación a la víctima estando sola en el confesionario.
La petición de la acusación particular (defensa de Carlota Prado)
La acusación particular pide, por "un delito de abusos sexuales agravados", una pena de siete años de prisión para el exconcursante del reality de Zeppelin Television para Mediaset con la "accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena", así como "la prohibición de comunicarse y aproximarse a Carlota Prado Alonso, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro en que esta se encuentre a una distancia inferior a 500 metros, por un tiempo de siete años". Asimismo, "procede imponer la medida de libertad vigilada por un tiempo máximo de siete años".
A esta pena también le suman la petición de un pago de 100.000 euros en concepto de daño moral contra la presunta víctima. Esta cantidad también se le solicita a la productora del reality 'Gran Hermano', Zeppelin Televisión S.A.U, en su caso, por daños morales tras mostrarle las imágenes de su presunto abuso sexual dentro de la casa sin ningún tipo de respaldo psicológico a su lado.
Respecto a las responsabilidades civiles, también reclaman al acusado y a la entidad aseguradora -en calidad de responsables civiles directos- una fianza de 133.333 euros para asegurar que los pagos de responsabilidades judiciales que puedan imponérsele. En el supuesto de que esto no se cumpla, se le embargarían bienes para asegurar la mencionada suma. Esta misma cantidad también le es solicitada a la productora Zeppelin Televisión en calidad de responsables civiles subsidiarios.
La petición de la Fiscalía
La Fiscalía había solicitado con anterioridad una pena de dos años y medio de prisión para José María López Pérez. A esto también se le añadían dos indemnizaciones reclamadas por el Representante del Ministerio Púlico tanto al acusado como a Zeppelin Television S.A.U de 6.000 euros cada uno a favor de la víctima por los daños causados por mostrarle las imágenes de la noche de los hechos y la repercusión pública que esto ha tenido posteriormente.