BODA A LA VISTA

Ania Iglesias, exconcursante de 'Gran Hermano', anuncia su boda con Javier Fandiño

La que fuera una de las finalistas de la primera edición del reality 'Gran Hermano' ha anunciado su compromiso.

Beatriz Mena 21 Junio 2019 en Bekia

Ania Iglesias fue una de las primeras personas en pisar la casa de Guadalix de la Sierra allá por el año 2000. Su simpatía y compañerismo la llevó a convertirse en una de los tres finalistas de la primera edición de 'Gran Hermano', pero desde que acabó el reality, poco más se ha sabido de ella. Iglesias fue una mas de los concursantes que decidió desaparecer del foco mediático y de los platós de televisión.

Sin embargo ahora vuelve a dar la cara en una entrevista para la revista ¡HOLA! donde ha anunciado su compromiso con su novio Javier Fandiño, un director comercial de un portal de podología. A sus 49 años ha decidido dar el paso y pasar por el altar después de un noviazgo de tan solo un año. "Cuando te acompaña un hombre de esta categoría hay que estar a la altura. Te quiero amor, no puedes ser más bonito por dentro y por fuera", son palabras que la exconcursante dedicaba a su pareja.

"Todo empezó en las redes sociales, él le daba a 'me gusta' a algunas cosas mías y yo a las suyas. Hice un evento y lo invité. Él vino, y lo vi guapísimo, altísimo, morenísimo... Me gustó, pero ahí quedó la cosa. Sin embargo, poco a poco empezar a hablar 'pico, pala, pico, pala' y me fue ganando", dice Iglesias. Sobre la boda ya tiene clara dos cosas: que le encantaría que fuera el 19 de julio, coincidiendo con el día que comenzaron a salir; y que quiere llevar un vestido de novia de Vertize Gala, marca española.

Un mensaje para Pilar Rubio

Ha sido justo la elección del vestido lo que ha levantado algo de polémica en sus redes sociales. O mas bien las palabras que ha empleado en su publicación sobre la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos: "De los muchos sinsentidos de la renombrada boda para mí el mayor es que Pilar eligiera un diseñador de otro país cuando en España tenemos firmas y notables diseñadores capacitados de hacer un vestido que seguro le iría mejor. Para mí ese detalle ya es síntoma de no prestar más atención a esa boda. Ya es hora de defender lo nuestro".

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