Ángela Ponce, la representante de España en el certamen de Mis Universo 2019, ha tenido la mala pata de no formar parte de las 20 finalistas del concurso a pesar de que era una de las favoritas para ganar. La española ha conseguido hacer historia convirtiéndose en la primera transexual en participar en Miss Universo, en concreto en la edición celebrada en Tailandia.
Activista de los derechos LGBT no quiso rendirse a pesar de haber sido descalificada, y publicó un vídeo dirigido a la organización diciendo que no iba a rendirse y que iba a seguir luchando para conseguir que el mundo cambie. Entre sus palabras cabe destacar lo siguiente: " A temprana edad sufrió bullying, pero con el amor y apoyo de su familia ha enfrentado al mundo con una sonrisa. Sin embargo, la aceptación no es abosluta, incluso en algunos rincones donde se lleva a cabo el concurso".
También continuaba diciendo: "Para erradicar la intolerancia sería muy importante inculcar esos valores desde pequeños. Mi esperanza es que el día de mañana podamos vivir en un mundo de igualdad para todos. Simplemente que entendamos que somos seres humanos y que tenemos que hacernos la vida mucho más fácil los unos a los otros", y concluía: "Mi realidad es algo que cada persona va a pensar de una manera, porque no nos educan en la diversidad en los colegios. Todavía mi realidad no es una realidad que sea 100% visible ni aceptada, pero yo entiendo que muchos de esos prejuicios vienen del desconocimiento, pero no tengo tiempo para eso, yo conseguí lo que quería que era estar aquí y lo logré".
Aplaudida por haber hecho historia
Lo cierto es que aunque no haya logrado acabar en una gran posición, ha sido muy aplaudida por todos, porque ha conseguido hacer historia. Durante más de dos semanas las candidatas han convivido en la capital tailandesa, convirtiéndose en una de las mayores experiencias de su vida.