Tras ser detenido el pasado día 18 de julio por varios delitos de corrupción dentro de la gestión administrativa y económica de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar ha dimitido desde la cárcel de sus cargos como vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), según informa EFE.
El acto ha sido llevado a cabo mediante una carta dirigida al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que ha aceptado la dimisión: " Le ha agradecido sus muchos años de servicio al fútbol europeo. Teniendo en cuenta los procedimientos judiciales en curso en España, no tenemos más comentarios que hacer sobre este asunto", afirma la UEFA.
Ha ocurrido el mismo día que Villar fuera suspendido como presidente de la RFEF por la comisión directiva del organismo gubernamental. Su hijo, Gorka Villar, junto al vicepresidente de la RFEF y él mismo, fueron detenidos el pasado 18 de julio debido a la trama por la que se hubieran beneficiado de contratos millonarios aprovechando sus cargos en la institución.
29 años en el poder
En mayo de este año, Ángel María Villar fue reelegido por octava vez como presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Acumulando así 29 años al frente de la élite de poder español, que llegó a esferas tan altas como el propio gobierno. En 2010, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero pronunció: "Seré un mal presidente si dentro de un año Villar sigue en el cargo", algo que el entonces presidente de la RFEF supo remediar acercándose al PSOE manteniendo amistades con los exsecretarios de Estado para el Deporte.