El pasado martes 25 de septiembre hubo una rueda de prensa en San Cugat del Vallés para presentar a la nueva directora técnica del equipo de natación sincronizada, Ana Montero; a Esther Jaumà como nueva seleccionadora; a Anna Vives como responsable de la cantera; y a Gemma Mengual como asesora artística. La noche anterior, quince exnadadoras emitieron un comunicado denunciando las malas prácticas de Anna Tarrés, la que fuera seleccionadora del equipo español durante quince años.
El resto, aunque sí dependían de la federación, no formaron parte nunca del equipo nacional. Jesús González, gerente de la federación hasta 2008 estaba sorprendido de que diez de esas nadadoras fueran ''auténticas desconocidas''.
Como parte del equipo técnico, Gemma Mengual defendió a Tarrés: ''Yo he tenido una buena relación profesional y personal con Anna. Todo estos temas no tienen nada que ver con mi historia''. Apoyada por Andrea Fuentes quien explicaba que cualquier deportista de élite tiene que luchar y atravesar momentos duros. ''Estamos en un momento en el que nos gustaría celebrar lo que hemos conseguido y no estar de duelo como parece que estemos. Simplemente queremos dar un mensaje constructivo, queremos seguir adelante, entrenar, ganar y ya está. No queremos que se nos tilde de ovejas que han sufrido bajo la tutela de un dictador, porque nosotras hemos elegido este camino voluntariamente'', zanjaba la capitana.
Anna Tarrés aún no se ha pronunciado
Por su parte, Anna Tarrés siempre se ha definido como una entrenadora perfeccionista y dura, incluso sí que dejaba bastante a la vista su carácter en algún documental sobre la natación sincronizada con palabras como: ''En la sincro y en mi equipo hay unas normas, y quien no esté de acuerdo pues coge y se va''.