Lo que no se esperaba es que en directo pasara lo que ocurrió. Su hija se coló en su despacho de lo más contenta y bailando muy alegre, y acto seguido aparecía su hijo pequeño en un taca-taca deslizándose por el suelo. Tras el momento tan bochornoso entró en escena una cuarta persona, una mujer atacada de los nervios que sacó a los dos niños como pudo arrastrándose de cualquier manera hasta que logró cerrar la puerta. La entrevista continuó, no obstante, el analista pasó muy mal trago.
Ahora la familia Kelly ha vuelto a ser entrevistada por la BBC, pero esta vez sin presión y siendo completamente naturales. Este curioso incidente ha traspasado fronteras y ha sido visto en todas las partes del mundo, lanzándoles de algún modo a la 'fama mundial'. El matrimonio ha asegurado que se rieron mucho con la anécdota, y del mismo modo lo hicieron sus familiares y amigos.
Pero después de partirse de risa llegó la preocupación porque pensaban que la BBC se olvidaría de ellos, y la mujer de Kelly ha dicho: "Sí estábamos preocupados por el hecho de que la BBC no fuera a llamarnos más. Nos mortificaba arruinar nuestra relación con ustedes. Entendemos que a la gente le haya parecido tan divertido pillar desprevenida a una familia normal".
Robert Kelly ha dicho al respecto: "Creo que el éxito del vídeo reside en que mi vida real saltó a la pantalla, rasgando de golpe toda la imagen solemne que había creado para la entrevista. No fue hasta una hora o dos después cuando nos dimos cuenta de la repercusión que estaba teniendo en redes sociales". Aunque ha procurado tomárselo con humor, ha añadido: "No me gustaría que en mi obituario se hablara de mí como 'el padre de la BBC".
Momento más que bochornoso
Una de las cosas más comentadas sobre el vídeo fue quién era la misteriosa mujer que entró al rescate de los niños, y los internautas pensaban que era o la cuidadora de los niños o en última instancia la mujer del analista, y el resultado ha sido este último. Por otro lado, Jung-a Kim, la mujer de Robert Kelly, ha contado cómo se dio cuenta de todo, y es que al parecer estaba grabando la intervención de su marido con el móvil cuando vio en pantalla a sus dos hijos entrando en el despacho de su marido, en ese momento echó a correr para intentar detenerles.