Ana Julia Quezada sigue descolocando a la policía con su testimonio acerca del asesinato de Gabriel Cruz. Durante su confesión en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, la mujer dominicana aseguró que hubo una discusión entre ella y el niño donde hubo un forcejeo entre ambos para intentar arrebatarle a Gabriel el hacha que tenía en la mano y con el que según su declaración, ella intentó defenderse dandole un golpe al pequeño con la parte no afilada del arma cuando pudo lograr quitársela de las manos. Después de esto, la mujer confesó ahogar al niño hasta acabar con su vida.
Tras más de dos horas de interrogatorio con los agentes, Quezada quiso aclarar que el crimen lo cometió ella sola, sin la ayuda de nadie más. Sin embargo, parte de la declaración de la mujer no le cuadra del todo a los investigadores, llegando a pensar que podría ser todo un plan premeditado por parte de ella. Y es que con esta versión, Ana Julia podría quizá evitar así la prisión permanente revisable. Si consiguiera esto, el delito podría ser considerado como un homicidio, pasando entre 10 y 15 años en prisión o un homicidio imprudente, que supondría de 1 a 4 años de cárcel.
Tras ser pasada a disposición judicial y después de su declaración ante los agentes de la UCO, la mujer fue trasladada a la finca de los abuelos paternos del niño, situada en Rodalquilar donde encontraron algunas de las prendas que el pequeño vestía el día del asesinato. Además, se ha descubierto que Gabriel no fue arrojado al pozo contiguo a la finca sino que fue enterrado. Por otra parte, los investigadores creen que fue premeditado y que el móvil podría ser los celos que la mujer tenía al pequeño y su mala relación con él o los planes de marcharse con el padre del niño a su país, República Dominicana, siendo el pequeño un posible impedimento para llevarlo a cabo.
El funeral del pequeño Gabriel
El pasado 12 de marzo la familia del niño se despedía de él con un emotivo funeral donde no faltó la presencia de algunos de los políticos del país como la vicepresidenta Susana Sáez de Santamaría, el ministro del interior Juan Ignacio Zoido y la presidenta de la junta de Andalucía, Susana Díaz. Destaco la presencia del ministro del interior, que desde el minuto cero se volcó con el caso para encontrar a Gabriel y dio todo su apoyo a la familia. Por ello, la madre del pequeño quiso tener un detalle de agradecimiento con él, entregándole una bufanda azul que pertenecía a su hijo, una prenda a la que los padres estuvieron muy unidos durante los 12 días que el pequeño estuvo desaparecido. Emocionado, Zoido recibió el presente de Patricia y después se fundieron en un cariñoso abrazo.