Tras fallecer a consecuencia de un infarto en su domicilio de Madrid la madrugada del pasado miércoles 10 de septiembre, los restos mortales de Emilio Botín fueron trasladados a su Santander natal, donde se instaló la capilla ardiente.
Además de familiares y amigos, muchos representantes de la vida social y económica quisieron dar el último adiós al que ha sido presidente del Banco Santander durante los últimos 29 años en la capilla ardiente privada instalada en la sede de la Fundación Botín, en el palacete del Promontorio.
Entre ellos estuvieron el presidente del BBVA Francisco González, el presidente de Iberdrola Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Endesa Borja Prado, el delegado del Santander en Cantabria Carlos Hazas, el presidente de Santander Portugal Antonio Basagoiti, el presidente de Bankinter Pedro Guerrero o el rector de la Universidad de Cantabria José Carlos Gómez Sal.
Todos ellos acudieron al tanatorio para dar el pésame a toda la familia, que pidió respeto e intimidad para despedir a Emilio Botín con un pequeño funeral en la capilla de la finca familiar de Puente San Miguel.
Tras el oficio todos ellos se dirigieron andando hasta el panteón familiar donde fue inhumado el hasta ahora presidente del Banco Santander. Ya de regreso a casa, y tras recibir el cariño de sus paisanos que aplaudieron al paso del cortejo fúnebre, su hija mayor Ana Patricia Botín quiso agradecer todas las muestras de cariño y ánimo recibidas.
Funeral público el sábado 13 de septiembre en la Catedral de Santander
Además, la que se ha convertido en la nueva presidenta de Banco Santander tomando el relevo a su padre, quiso romper el luto con un foulard rojo como guiño al color de la entidad bancaria y en homenaje también a su padre.
Después de una despedida íntima, el próximo sábado 13 de septiembre a las 16:30 horas se oficiará un funeral en la Catedral de Santander en la que todos sus vecinos tendrán la oportunidad de despedir a Emilio Botín.