Unos minutos más tarde llegó la ambulancia al centro para trasladar a la joven a un hospital, donde acabó falleciendo. Algunos estudiantes se quejaron de la tardanza de los servicios de emergencia, asegurando que llegaron 20 minutos más tarde, mientras que el decano afirma que fueron sobre 12.
El joven que socorrió a Carmen ha declarado a 'La General', un blog de alumnos de la Universidad de Málaga, que vio cómo esta se mareaba. "Vi cómo se caía, la cogí y la puse en el suelo. Pensaba que era un ataque de epilepsia, pero vi que no respiraba, así que empecé a hacerle la reanimación", comentó el alumno, quien no ha querido identificarse y quien continuó tratando de ayudar hasta que llegaron los médicos. "Seguí con las compresiones hasta que llegó el 061, porque al principio reaccionaba a la reanimación y comenzaba a respirar por sí misma, pero después la volvíamos a perder", finalizó.
Falta de desfibriladores
Al parecer, según el periódico mencionado anteriormente, esta facultad no cuenta con desfibrilador, un equipamiento que puede salvar vidas en casos de parada cardiaca. Los propios estudiantes, consternados por lo acontecido, han comenzado a reunir firmas para solicitar que la Universidad de Málaga instale desfibriladores en las facultades.
Muy pocos son los centros que cuentan con este instrumental. Aunque fuentes de la UMA no han podido concretar el número, son pocos los que tienen desfibriladores, con los que sí cuentan las instalaciones deportivas de esta universidad, donde por ley es obligatorio.