Bekia: ¿Cómo estás con todo el problema del coronavirus?
B: Acabas de lanzar 'Las alas de Sophie', ¿cómo estás ante este nuevo lanzamiento?
A.K: Muy contenta. Está siendo diferente por todo esto del covid, haciéndolo todo a distancia y también hubo un cambio de calendario del lanzamiento. La verdad que dentro de todo esto está siendo una experiencia muy gratificante.
A.K: Sí, y además es la primera vez que escribo una novela y nada más terminarla va a publicarse, siempre pasaba como un año o dos. Todavía tengo muy presentes a los personajes y lo estoy viviendo más intensamente todo.
B: ¿De dónde surge esta novela?
A.K: La verdad es que esta idea surge a raíz de que yo estaba bloqueada por otra novela. Llevaba un año trabajando en ella, no conseguía que fluyese, la había reescrito varias veces y llegó el uno de enero, estaba en casa sin hacer nada de provecho y dije 'tengo que empezar el año con buen pie'. Abrí un documento en blanco, tenía una idea rondándome la cabeza, me puse a ello y hasta aquí.
B: ¿Cómo está siendo la repercusión del lanzamiento? ¿Qué te están diciendo tus lectores?
A.K: La verdad es que por ahora me ha llegado poco pero lo que ha llegado es bastante positivo. Aunque es una novela que trata un tema triste, es bastante esperanzadora. Mi intención es que fuera una novela bonita y una novela con un mensaje esperanzador.
B: Cuéntanos cómo es el mundo de Sophie, la protagonista.
A.K: La novela da comienzo cuando ella se despierta y descubre que su marido, Simon, ha fallecido. A los 29 años nunca se había planteado que esto pudiese pasar, te crees invencible, los de tu alrededor también lo son, entonces es un poco cómo ella va evolucionando y va encajando el golpe. Están ahí sus familiares, sus amigos y entre ellos está Koen, mejor amigo de Simon. Ella va aprendiendo a vivir con grietas. Hay marcas que siempre se quedan contigo, que no tenemos por qué eliminarlas del todo, simplemente tenemos que saber cómo avanzar aunque sigan ahí.
B: Es un tema bastante delicado, cómo se vive el tema de la muerte es algo muy personal pero, ¿ha habido algo que te haya costado escribir?
A.K: Sí que es verdad que el epílogo lo cambié dos veces porque tenía varias maneras de enfocar el final, no tenía muy claro cómo acabar y cómo cerrar una historia que, por decirlo de alguna manera, es que no la cierras, es casi como un comienzo. Eso e intentar ponerme en la piel de Sophie. Vas superando, avanzando, pero hay momentos en los que das un par de pasos atrás.
B: Me ha llamado la atención que se refieran a tu novela como 'nueva novela romántica'. ¿Por qué?
A.K: Quiero hacer novelas románticas en las que cada historia sea diferente, me gusta arriesgarme, tratar diferentes temas e incluso distintas épocas. Los libros que van a venir también son diferentes entonces quiero que al final lo que importe es que te apetezca leer lo que ha escrito la autora.
B: La novela romántica siempre ha estado muy enfocada a las mujeres, ¿crees que puedes conseguir con tus libros que esto cambie un poco?
A.K: A mí me gustaría. Cuando hay veces que me ha leído algún chico les ha gustado. El problema es ese primer paso. Igual que en el cine o en la música escuchan temas románticos, en los libros falta un poco romper esa barrera y que se atrevan. Si no le dan una oportunidad es muy complicado. Ese primer paso es lo que me parece muy difícil. Yo escribo para todo el mundo y para todas las edades.
B: Es un género que muchas veces no ha estado muy bien valorado. ¿Por qué crees que sucede?
A.K: Por ejemplo, la novela negra también ha estado mal vista durante un tiempo y luego se puso de moda, entonces primero influyen las modas. Segundo, creo que se tienen que publicar cosas de calidad. Tiene que haber una historia de amor pero tiene que estar enriquecida con una trama, personajes sólidos, tiene que estar bien escrita y ofrecerle al lector esto.
B: ¿Qué diferencias vamos a notar en este libro frente a los anteriores?
A.K: Esta novela es más madura, es una novela un poco de transición hacia una etapa más adulta. Es una novela de amor, tiene dos historias de amor, pero es una novela que tiene su parte más sentimental, más emocional, porque tiene el tema de qué pasa cuando esa persona con la que esperabas pasar tu vida fallece, el golpe que se lleva Sophie. Lo que es mi esencia y la forma de escribir sigue ahí.
B: Cuéntame cómo has llevado el confinamiento. ¿Has aprovechado para escribir?
A.K: En mi caso sí. Además, terminé esta novela en pleno confinamiento, fue como un refugio total. Dentro de todo lo malo yo encontraba ese resquicio un poco porque me sentaba delante del ordenador y me olvidaba de todo.
B: Con este problema del coronavirus hay muchos sectores que se están viendo afectados, ¿cómo ves el tema de los libros?
A.K: Como todos los sectores se va a ver afectado, es inevitable. Acaban de cancelar la Feria del Libro de Madrid, Sant Jordi también está cancelado... Se va a ver afectado como todos los sectores. Tocará remar todos juntos, editoriales, autores y libreros e intentar ofrecer libros que sean atractivos para el lector y que, precisamente en esta época que salimos menos por el problema del covid se consume mucho contenido audiovisual y muchos libros.
B: ¿Crees que los libros han sido una tabla de salvación durante la cuarentena?
A.K: Para mí sí. He leído más que nunca en mi vida. Este año es el que más he leído en mi vida.
B: ¿Estás echando un poco en falta las firmas de libros?
A.K: Sí, es algo que te da pena porque era muy bonito. Era muy gratificante poder hablar con la gente pero las circunstancias son las que son y esperemos que en el futuro pueda cambiar.
B: ¿Ya tienes en mente lo que va a venir después de 'Las alas de Sophie'?
A.K: Sí, porque sé la siguiente novela inédita que es para el año que viene pero este año va a salir otra novela. Una de las historias antiguas que tenía en Amazon, Planeta la quiere reeditar. Es 'El chico que dibujaba constelaciones' y saldrá a la venta con toda probabilidad en noviembre. Tengo muchas ganas porque esa es una historia muy especial para mí.