Ahora, Doña Cayetana ha tenido que afrontar la muerte de uno de sus trabajadores, Manolo, su chófer personal y hombre de confianza, que ha supuesto un duro golpe para la aristócrata, que continúa de veraneo en Ibiza.
Al no poder desplazarse a Sevilla para el entierro, ha sido su marido, Alfonso Díez, el que fue a Carmona, cerca de la capital hispalense, para asistir al entierro y trasmitir su pesar a la familia. El Duque de Alba se encuentra pasando unos días en Sevilla antes de viajar a Ibiza con su esposa, y el triste suceso le ha obligado a quedarse unos días más en la ciudad.
A pesar de ello, tanto la Duquesa de Alba como sus seis hijos Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia estuvieron presentes a través de una corona de flores que se colocó en el coche fúnebre.
Manolo falleció de un infarto a los 50 años
Alfonso guardaba un gran cariño a Manolo, ya que fue el encargado de llevar al palentino hasta el Palacio de las Dueñas de Sevilla el pasado cinco de octubre, cuando los Duques de Alba se convirtieron en marido y mujer.
Era el hombre de confianza de la Duquesa, y llevaba muchos años al servicio de la Casa de Alba, donde entró a trabajar siendo muy joven, por lo que su inesperada muerte ha supuesto un palo tanto para Cayetana como para todos los hermanos Martínez de Irujo, quienes le consideraban parte de la familia.
Manolo solo tenía 50 años cuando le sobrevino un fatal infarto, por lo que su fallecimiento ha supuesto una noticia aún más dramática, pillando a su familia y todos los miembros de la Casa de Alba totalmente por sorpresa.