Cada lunes, miércoles y viernes, los cinco acusados deben de firmar en el juzgado de Sevilla para poder seguir gozando de la libertad condicional. Durante meses se ha podido ver en estas visitas la evolución de Cabezuelo, quien comenzó asistiendo a los juzgados a cara descubierta, con un aspecto cuidado y un semblante serio y formal. Pero con el paso del tiempo su imagen se ha ido deteriorando, hasta acudir al juzgado escondido entre gafas, gorras y abrigos con cuello alto.
Según confirma 'El programa de Ana Rosa', el militar lleva fatal el hecho de haberse convertido en una personaje famoso en estas circunstancias; y eso, junto a su posible inminente entrada en la cárcel le ha sumido en un profundo estado de depresión, que concuerda con su forma de actuar en sus últimas apariciones públicas, donde se ocultaba e las cámaras y se negaba a responder las preguntas de los periodistas.
Juntos de nuevo
Ahora, los cinco acusados han vuelto a reunirse al ser el abogado Agustín Martínez el encargado de llevar la defensa del grupo, después de que Jesús Pérez, el abogado de Cabezuelo renunciase a la defensa del militar. La fiscalía de Navarra pide el ingreso inmediato del grupo de amigos, además de aumentar los años de condena, que dos de los jueces que llevan el caso consideran insuficiente.