Alaitz Leceaga:: La verdad es que estoy muy emocionada de poder volver a ese contacto con los lectores, con los periodistas... La verdad es que las primeras sensaciones están siendo muy positivas.
B.: ¿Cómo comenzaste a plantearte esta historia de Mina, la médium más solicitada de Barcelona? ¿Cómo te asaltó esta idea?
B: ¿Por qué decidiste centrar esta historia en el siglo XIX y por qué en Barcelona?
B: ¿Cuál es el papel y el peso que tiene la Exposición Universal de 1888 en la historia en general?
A.L.: Es fundamental en la trama, porque en esa Barcelona histórica y misteriosa se produce un asesinato terrible que amenaza, incluso, con paralizar esa exposición. Es algo que tenía que tener mucho peso en la trama y un poco en ese misterio y en la búsqueda de la verdad por parte de los dos personajes principales.
B: ¿Cuándo comenzaste a escribir ya tenías en tu mente todos los elementos que hay en este libro, que son un montón, como los anarquistas, el espiritismo, la Expo...? ¿O se te iban ocurriendo conforme ibas escribiendo y avanzando en la trama?
A.L.: Te voy a confesar que soy una autora a la que le gusta planificar mucho las novelas. Considero que cuando estás escribiendo una historia de misterio o con muchos personajes y giros, la planificación siempre ayuda. Ya lo tenía muy claro todo cuando me senté a escribir esta novela, porque ya había llenado antes cuadernos con información, datos y biografías de los personajes.
B: A parte de Mina índigo y el patólogo británico, que son los personajes principales, ¿Qué personaje te ha despertado un cariño especial como escritora de este libro?
A.L.: Es verdad que hay personajes que en la fase de planificación y documentación que parece que van a ser secundarios, pero de alguna forma, cuando empiezas a escribir propiamente la novela hay algunos a los que les coges cariño y me ha sucedido también en este libro. Espero que los lectores también lo perciban y les entusiasme.
A.L.: Totalmente lo segundo. Aunque tengas claro en que momento van a entrar los personajes a la historia y cuál es su papel, es verdad que hay algunos que te van pareciendo después más importantes y jugosos como para dejarlos en un segundo plano.
B: ¿De tu relato concebido al principio al resultado final ha cambiado mucho la historia y resultado final?
A.L.: Lo fundamental no cambia mucho. Cuando escribes una novela de misterio y estilo clásico, como esta, tú le debes al lector, (o así lo pienso yo), cerrar todas esas tramas y giros argumentales que has ido planteando y para conseguirlo ayuda mucho apoyarte en esa idea inicial que tienes y en esa parte ya creada de la historia.
B: Si tuvieras que definir la novela en una palabra, ¿cuál sería?
A.L.: Diría que es una aventura, porque tiene esa parte de búsqueda del crimen, encontrar la resolución, también es una aventura romántica...
B: A nivel personal, ¿qué ha supuesto para ti esta novela?
A.L.: Yo siempre estoy muy agradecida de poder dedicarme a escribir a tiempo completo. Soy consciente de la suerte que tengo y de lo afortunada que soy. Es cierto que después de que me me otorgaran el Premio Fernando Lara de novela volver a encontrarme con los lectores después de tanto tiempo es bonito y además, algo que hago con muchísimas ganas. Tengo muchísimas ganas de las firmas, de la feria...
B: ¿Tendremos más novelas de Alaitz Leceaga con una ambientación histórica tan marcada como en este caso?
A.L.: Siempre es posible, sí. En cuanto a eso, para mí son los lectores los que deciden. Qué les interesa, qué les gusta... Habrá que ver qué nos depara el futuro. De momento, ya estoy trabajando en una nueva historia.
B: ¿Como escritora, te cuesta apostar por algo nuevo o por novedosos rasgos en tus novelas que no habías incluido antes, como dicha ambientación histórica?
A.L.: A mí, personalmente, no. Pero también es verdad que yo disfruto mucho con el proceso de documentación y con todo ese aporte histórico extra que tiene la historia. De algún modo, me gusta llevar al lector por esas páginas, por ese momento histórico tan concreto. Entonces, es algo que he ido buscando, yo lo he ido disfrutado y no ha sido para nada un inconveniente.
B: ¿Qué consejo le darías a un escritor que acaba de empezar? ¿Qué fallo no puede cometer?
A.L.: Yo siempre, a cualquier escritor y del género que sea, le diría que no se rinda. Suena como un consejo y una frase manida, pero es verdad. La paciencia y la insistencia son la clave.
B: Tú misma has nombrado que tienes ya un nuevo proyecto a la vida, ¿es algo diferente o es algo por lo que ya has apostado? ¿Será una segunda parte?
A.L.: En este tipo de historias, siempre está esa posibilidad... Además, cuando los personajes se quedan un poquito contigo al terminar de escribir el libro, siempre está la posibilidad de continuar, un nuevo misterio para Mina y el doctor.
B: O sea que... ¿Lo dejas ahí, no? ¿Siempre existe la posibilidad?
A.L.: Sí, existe la posibilidad, siempre si es algo que a los lectores les gusta. Yo, personalmente, me he encariñado mucho con estos personajes. Siempre gusta volver a ese mundo que ya conoces y volver a encontrarte con ellos. Como autora, es algo muy bonito.
B: También como autora, ¿cuándo escribes segundas partes, o incluso trilogías, cuesta más cerrar ese capítulo tan largo de tu vida que supone esa historia?
A.L.: Es verdad que el proceso de escritura tiene una vertiente de soledad que forma parte del proceso en sí mismo y que además, es inevitable. Pasas mucho tiempo con esos personajes, porque aunque la novela se publique ahora, a lo mejor llevas desde hace un año o dos metida en esa historia y es cierto que de algunos cuesta mucho despedirse.