El 4 de mayo de 2011, Cifuentes acudía a comprar al Eroski que se encuentra cerca de la Asamblea de Madrid, en Puente de Vallecas donde por aquel entonces ocupaba el cargo de Vicepresidenta primera de la Asamblea de Madrid. Una de las dependientas de la sección de perfumería alertó de un presunto hurto cometido por la Presidenta de la Comunidad.
La dependienta rápidamente avisó a los guardias de seguridad del establecimiento. Ninguno de ellos todavía se había percatado de que se trataba de una política del PP sin embargo, sí que les había llamado la atención que una mujer con tanta clase y zapatos caros, pudiera cometer presuntamente semejante delito y así lo confesaba una de las dependientas del local, según recoge dicho medio.
Uno de los guardias de seguridad llevó a Cifuentes a una salita cerca de la salida de emergencias para poder aclarar la situación lejos de las miradas indiscretas. En el vídeo se puede ver como la presidenta de la Comunidad saca dos botes de cremas antiedad de la marca Olay, valoradas en poco más de 40 euros, unas cremas que supuestamente había robado.
Cristina Cifuentes en un primer momento trató de defenderse de las acusaciones alegando que esas cremas ya les llevaba en el bolso antes de entrar al supermercado.Y como parecía que la política no quería cooperar y confesar lo ocurrido, el guardia de seguridad se vio obligado a llamar a la Policía. Al cabo de unos minutos, se personaron en el establecimiento dos agentes de paisano, que enseguida reconocieron a la persona que presuntamente había cometido el hurto.
Los agentes de seguridad se encargaron de resolver el conflicto
Los agentes se lo comunicaron a sus superiores al ver de quién se trataba y las órdenes de la Comisaría fueron tajantes: "Que le pongan inmediatamente en libertad", apunta OkDiario. Y así ocurrió. Cristina Cifuentes finalmente pagó las cremas y se marchó del supermercado sin más inconvenientes, eso sí, por la puerta de atrás: "Por donde abandonan las instalaciones los ladrones que pillamos", admitía una fuente a dicho medio. Además, OkDiario señala que la seguridad de la Cámara de los representantes madrileños estaba al tanto de lo ocurrido aunque jamás este hecho supusiera para la presidenta de la Comunidad un problema mayor.