El pasado 6 de marzo, el cuerpo sin vida de Paz Fernández, una de las desaparecidas en Asturias, aparecía flotando en el embalse de Arbón. Tras este suceso, el hombre que pasó las últimas horas con la gijonesa antes de que esta desapareciera, que responde a las iniciales J. L., fue arrestado como principal autor del crimen.
El detenido ha sido entrevistado por el diario 'La Nueva España', en la que ha reiterado su inocencia y que "no tengo nada que esconder". Además, ha explicado que los últimos momentos en los que estuvo Paz fueron hasta las seis de la tarde del mismo día en el que desapareció. Después, invitó a cenar a ella y a su madre, pero nunca acudió a la cita.
El detenido y Paz Fernández eran solo amigos
Según relata el detenido, minutos después de despedirse de la asturiana, ambos intercambiaron WhatsApps en los que, según afirma: "se la veía disgustada, nerviosa, tenía un cambio de actitud evidente". Además, ha corroborado que ambos no tenían una relación sentimental, sino que simplemente eran amigos, y espera que "el que lo hizo que lo pague bien".
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El acusado del crimen también afirma que no tendría motivos para perpetrar su muerte, que, según indica su autopsia, murió de forma violenta: "Yo tengo mucho respeto por Paz y por su familia; además, los dos tenemos hijos de edades similares y por eso solíamos quedar cuando yo iba a ver a mi hijo a Gijón. Una relación normal entre amigos", explicó. El fatal desenlace resuelve una de las tres desapariciones de mujeres en Asturias, ya que Lorena Torre y Concepción Barbeira siguen aún en búsqueda.