Fue el pasado 25 de octubre de 2024, en los primeros días de la tormenta mediática del 'Caso Errejón', cuando la fotógrafa y directora Silvia Grav denunciaba a través de su cuenta de Instagram haber sido víctima de acoso por parte de Cortés: "Ese señor se pasó años haciéndome grooming cuando tenía 19 años y él 55 prometiendo ayudarme profesionalmente", asegurando que todavía tiene esas conversaciones.
Como relataba, todo esto ocurrió a través de conversaciones de Facebook y Cortés se escondía tras una perfil que se hacía llamar 'Gato Del Cerro'. "Borró la cuenta desde la que hacía este tipo de avances probablemente viéndoselas venir". Grav asegura que nunca llegó a quedar en persona con él: "Tuve la intuición y nunca quedé con él aunque insistió".
La directora quería motivar también con esta denuncia pública que otras mujeres hiciesen lo mismo: "Estoy cien por cien segura de que no soy la única. Cuatro año intentando aproximaciones sexuales continúas son un patrón, no un caso aislado", señalando también que con este tipo de actitudes "ahí sigue dirigiendo películas y series en España".
Silvia Grav asegura que cuenta con el testimonio de al menos 15 presuntas víctimas
Una de ellas es 'Ni una más', producción de Netflix en la que precisamente se trata una historia de agresión sexual a una menor de edad. "Cuando una joven de 17 años denuncia una agresión sexual en su instituto, una investigación trastoca su vida y pone a prueba sus relaciones", versa la sinopsis en la plataforma digital. Está protagonizada por Nicole Wallace, Clara Galle y Aïcha Villaverde.
Días más tarde, el martes 29 de octubre, Silvia Grav trasladaba esta denuncia de Instagram a X -antes Twitter- asegurando que "en menos de tres días otras quince mujeres víctimas de él me han escrito compartiéndome sus historias" e informando de que todas ellas estaban organizándose "para decidir juntas cuál es la mejor manera de denunciar esto".
Un día más tarde, el miércoles 30, Grav volvía a publicar que de momento no habían tomado la decisión de formalizar la denuncia porque "estamos esperando a que dejen de llegarnos casos" y que ahora mismo están "que no damos abasto" a raíz de tanto testimonio. Algo que, pese a sobrecogedor, les demuestra que la denuncia pública permite a las víctimas encontrarse entre ellas y conocer "la magnitud del asunto" cuando una víctima cree que solo le puede estar pasando a ella.