Adiós a los escoltas oficiales
A partir de ahora, Felipe Juan Froilán de Marichalar no será acompañado por "escoltas oficiales", sino que lo seguirá un grupo que cumplirá con "casi todas las funciones de los escoltas, pero sin serlo", asegura el portal Vozpópuli. A este equipo se suma un dispositivo de "geolocalización permanente", cuyo fin es tener vigilados y registrados todos los movimientos del sobrino del Rey. Aunque según afirman los encargados de su vigilancia, la efectividad del dispositivo, así como la de todo el equipo, depende única y exclusivamente de la "colaboración" de Froilán: "si el chico, que sabe qué aparatos tienen ese sistema de geolocalización, no se lleva el móvil o el reloj cuando sale de su casa, ese sistema no sirve para nada", relatan.
Este equipo, por lo tanto, se trata de un grupo de agentes "que le seguirán a todas partes, pero que no realizan, por ejemplo, el servicio de desplazamiento". Sin embargo, para esos casos Froilán cuenta con el "órgano de coordinación" de La Zarzuela, el cual le puede facilitar un coche en cualquier momento y "donde precise". Por lo tanto, esta nueva medida es más "estética" que "efectiva", y su principal fin es el de evitar que los escándalos que tanto rodean a Froilán, no termine por salpicar a Casa Real.
Así, las nuevas medidas tomadas en lo referente a la seguridad del sobrino del Rey le permite tener un equipo "permanente de agentes", pero que tiene "más limitaciones que los escoltas oficiales" y cuya principal diferencia con los que ha tenido hasta el momento radica en que, a partir de ahora, no figurarán "en el cuadrante oficial". Esta contravigilancia intensa seguirá velando por mantener la seguridad e integridad física del hijo de la Infanta Elena, esa que tanto se empeña él mismo en poner en peligro.