Dar la bienvenida a un hijo es siempre causa de felicidad en todas las parejas, pero para este matrimonio lo es aún más. A mediados de 2016, Zara Phillips confirmaba que iba a darle un hermanito a su hija Mía, pero pocos meses después, el 24 de diciembre se supo que la nieta de Isabel II había perdido al bebé.
Entonces la medallista se encontraba en el cuarto mes de embarazo cuando de forma repentina sufrió un aborto natural. Ahora parece que todo va viento en popa y que el matrimonio se convertirá en padres en los próximos meses. En cuanto se ha sabido la noticia, la Casa Real británica ha emitido un comunicado dándoles la enhorabuena y deseándoles todo lo mejor.
Apartada de la realeza
Zara Tindall es uno de los miembros menos conocidos de la Casa Real inglesa y, es que, su madre quiso apartarla tanto a ella como a su hermano de los focos constantes de las cámaras. Al no concederles ningún título quedaron automáticamente fuera de la realeza, algo que a ella no le ha importado nunca, de hecho, hasta lo agradece. Así ha podido llevar una vida más tranquila junto a su marido y su hija sin tener que sentir la presión de la prensa detrás.