No está siendo una demasiado feliz Navidad para la Familia Real Británica. Al fuerte resfriado de la Reina Isabel II, que le obligó a perderse por primera vez en 30 años la tradicional misa familiar del Día de Navidad, se une una noticia aún más terrible.
Zara Phillips ha sufrido un aborto y ha perdido al bebé que estaba esperando. Una mala noticia que ha sido comunicada por la Casa Real a través de un comunicado que reza lo siguiente: " Desgraciadamente, Zara y Mike Tindall han perdido a su bebé. En este momento difícil, pedimos a todo el mundo que respeten su privacidad ".
El nacimiento del bebé, que iba a ser el segundo hijo de la nieta de Inglaterra y su marido el exjugador profesional de rugby, estaba previsto para la primavera de 2017. Un mazazo que se ha producido casi un mes después de confirmar públicamente que iban a volver a ser padres.
Seguro que en estos momentos tan complicados para la hija de la Princesa Ana y su marido su hija Mia, que el próximo mes de enero cumplirá tres añitos, se está convirtiendo en su mejor apoyo y sacándoles una sonrisa para disfrutar, en la medida de lo posible, de la Navidad.