Los Duques de Sussex han vuelto a pisar Reino Unido tras el Jubileo de Platino, esta vez para acudir a un acto benéfico, el One Young World Summit, que tuvo lugar en Manchester y reunió a jóvenes líderes de todas las partes del mundo. La llegada del Príncipe Harry y Meghan Markle ha tenido lugar desde Frogmore Cottage, su residencia antes de su marcha a Estados Unidos. Desde allí, la pareja ha utilizado un Range Rover para llegar a la estación de London Euston, donde han tomado un tren para llegar hasta Manchester.
Cuando han llegado al auditorio Bridgewater Hall, donde tenía lugar la cumbre, los Duques de Sussex han sido recibidos por Kate Robertson y David James, cofundadores del evento y el alcalde, Andy Burnham, que les dio la bienvenida. Antes de subir al escenario, los Duques de Sussex disfrutaban de un desfile de banderas, una actuación de la cantante Jenny Ryan, un espectáculo de danza y una lectura de poesía.
Tras ello, era el turno del Príncipe Harry y la Duquesa de Sussex de subirse al escenario. Meghan Markle, como consejera de One Young World, dio un largo e importante discurso sobre temas variados: "Esta semana, el mundo está observando cómo consolidan su lugar en la historia al mostrar el bien que están haciendo hoy", ha dicho haciendo referencia a la gran labor de la organización y admitiendo que estaba encantada por volver al Reino Unido.
Además, la Duquesa recordó sus primeros momentos como consejera de la organización: "Allí estaba yo, la hija de 'Suits', rodeada de líderes mundiales, humanitarios, primeros ministros y activistas. Estaba tan nerviosa, dudando de mí misma y preguntándome si era lo suficientemente buena para estar allí ", ha dicho volviendo también a destacar lo honrada que se sentía de estar ahí presente.
Durante su discurso, Meghan Markle tampoco quiso dejar de lado la presencia del Príncipe Harry y destacó lo feliz que le hacía que estuviera junto a ella en un momento tan importante para la Duquesa: " Estoy encantada de que mi esposo pueda acompañarme aquí esta vez para poder ver y ser testigo de primera mano de mi respeto por esta organización y todo lo que ofrece y logra".
Rodeados de seguridad privada
Según ha informado el Daily Mail, los Duques no habrían tenido problema con la seguridad. Un equipo completo de seguridad, formado por exmiembros de la Policía Metropolitana de Londres, los acompañaron en todo momento. Uno de ellos Dave Langdown, quien también los protegió durante su etapa oficial en la Familia Real Británica. A pesar de las medidas de seguridad, los Duques de Sussex se cruzaron con una serie de manifestantes que se reunían con carteles negativos contra Harry y Meghan.