El Rey Juan Carlos ha pasado unas primeras horas en España inmejorables. Cierto es que su regreso ha generado una enorme polarización entre quienes opinan que su vuelta era necesaria y los que la califican como una vergüenza o le piden explicaciones. Cierto es también que una vuelta, y además tan mediática, no trae nada bueno para la Casa Real en general y Felipe VI en particular, que más allá de afectos, desea distanciarse de su padre y seguir construyendo un reinado diferente. Y cierto es que Juan Carlos de Borbón solo ha notado cariño desde que aterrizó en el aeropuerto de Vigo en la tarde del jueves 19 de mayo de 2022.
Desde allí, donde le esperaban entre otros la Infanta Elena, se marchó en coche con Pedro Campos y su esposa a la casa del armador en Nanín, Sanxenxo. Allí cenó, durmió y desayunó el Rey Juan Carlos. A este primer almuerzo de la mañana del viernes 20 de mayo de 2022 se unió el alcalde de la citada localidad pontevedresa, Telmo Martín, que aprovechó para revelar que el que fuera Rey de España ya tiene fecha para otra visita : entre el 10 y el 18 junio de 2022 el Rey Juan Carlos estará en Sanxenxo por el Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 metros.
Un gran recibimiento antes de hacerse a la mar
El Rey Juan Carlos, la Infanta Elena y Pedro Campos se trasladaron al Club Náutico de Sanxenxo, que por cierto tiene a Juan Carlos I como su presidente de honor. La expectación era máxima entre la prensa congregada y los ciudadanos que se acercaron a ver de cerca a Juan Carlos de Borbón. Hacia las 12:30 horas hizo su aparición por el Náutico y no tardó en emocionarse al ver y oír lo que estaba pasando. Se escucharon Vivas al Rey y algún que otro Viva España, y ante tantas muestras de cariño no dudó en acercarse hasta la valla en la que se congregaba la ciudadanía para poder saludarles.
El Rey Juan Carlos se dio un auténtico baño de masas y se llevó el cariño de toda esa gente que le esperaba con mucha ilusión. Además, comentó que estaba muy bien y después repartió abrazos y apretones de manos con los regatistas que le esperaban en el Náutico. Todos querían ver y hablar con el Rey Juan Carlos, así que la Infanta Elena, que estaba por allí, se mantuvo en un segundo plano para que su padre se pusiera al día.
El Rey Juan Carlos, que llevaba el polo de la tripulación del Bribón, comentó con los regatistas que hacía un día maravilloso. Tuvo por tanto una jornada perfecta para hacerse a la mar para la regata InterRías del IV Circuito Clase 6mR de la Copa de España, si bien no patroneó el Bribón y navegó en una embarcación de apoyo. Ganas de hacerse a la mar y de volver a España no le han faltado.