Después de pasar en familia unos días de desconexión en Anmer Hall, la casa de campo que la Reina Isabel les regaló, los Duques de Cambridge vuelven a cumplir con sus labores oficiales. El primer compromiso de su agenda ha sido un viaje sorpresa de dos días a Irlanda de Norte.
El matrimonio real lo ha mantenido en secreto hasta horas antes de que su visita comenzase. El motivo por el que no lo han comunicado antes ha sido principalmente por su seguridad.
Un viaje que da para mucho
El viaje ha comenzado el miércoles 27 de febrero en Belfast, donde los royals han visitado el estadio de fútbol Windsor Park. También acudieron a una visita nocturna en la que disfrutaron mostrando sus habilidades para tirar cerveza. Durante esa jornada y la del jueves 28 han visitado otras ciudades irlandesas como Fermanagh y Ballymena. En todas estas actividades los Duques han estado de lo más integrados con los irlandeses.
Kate Middleton ha sido el centro de todas las miradas con sus looks que nunca defraudan. Llegó a la ciudad irlandesa con un abrigo rojo de Carolina Herrera, que recuerda bastante al que llevó la Infanta Sofía el Día de la Hispanidad 2016. En el campo de fútbol ha optado por un estilo más informal que le permitiese demostrar sus habilidades con el balón. Al llegar la noche, la nuera de la Reina Isabel se ha puesto un brillante vestido de Missoni para acudir a una fiesta juvenil en el Belfast Empire Hall: "Para celebrar a los jóvenes que están marcando la diferencia en Irlanda del Norte", ha comentado Kate Middleton. Además, ambos se han puesto a tirar cerveza para divertirse un poco más en esta visita oficial.