Galería: El Príncipe Harry en imágenes
El Príncipe Harry visitó el hospital infantil de Sheffield el 25 de julio de 2019 para abrir oficialmente su nueva ala. El Duque de Sussex puso en práctica sus nuevas habilidades como padre, atendiendo de manera muy dulce a todos los niños. Pero también tuvo un momento para honrar la memoria de su propia madre, la Princesa Diana.
El Príncipe firmó el mismo libro de visitas que su madre firmó durante una visita a Sheffield en el otoño de 1989. Un empleado sacó el libro de visitas para que Harry lo firmara y le señaló la página donde su madre dejó su propia inscripción. Durante la visita de la Princesa Diana, hace treinta años, habló con los niños, sus familias y los miembros del personal, tal como lo hizo el Príncipe Harry durante el evento de inauguración.
Pero el libro de visitas no fue la única conexión que el Duque compartió con su madre. También pudo conocer a una enfermera que había hablado con Lady Di durante la visita de la Princesa: "Tenía un paciente que cuidaba y que había escogido para que tuviera la oportunidad de conocerla", cuenta la enfermera Jane Austin al medio People. "Llegó tarde, porque se detuvo a hablar con todos. Fue maravillosa ".
Austin estaba encantada de conocer al hijo de la Princesa y el sentimiento era mutuo. Desafortunadamente, Austin llevaba el uniforme de mascota del hospital, lo que hacía difícil que se saludaran, pero el Duque encontró una forma de abrazarla de todos modos, entre risas. "Se cruzó y dijo: 'Escuché que conociste a mi madre'", relato la enfermera a People. "Le dije: 'Lo hice, ella fue maravillosa'. Él dijo: '¿Puedo darte un abrazo?' Así que nos abrazamos. Estaba llorando dentro del disfraz. Era encantador. Era absolutamente como su madre".
Cercano, cariñoso y encantador con los niños
El Príncipe Harry no recibió nada más que halagos tras su visita al hospital. Jane Austin no fue la única en pasar tiempo con él. Noah Nicholson, un pequeño ingresado de dos años, se quedó fascinado con la barba del Duque, cosa que hacía reír sin parar al joven. La madre del niño estaba muy emocionada con el encuentro: "Fue hermoso, ¿verdad? Fue realmente bueno con los niños. Fue realmente accesible ".
Además, dedicó mucho tiempo a conocer a cada paciente y a sus familias, pasando gran parte del tiempo con los niños en la nueva sala de juegos. También visito y alabó la sala de yeso, donde los niños que lo necesiten pueden diseñar ellos mismos los moldes que van a usar eligiendo el color y pudiendo añadir purpurina y pegatinas para hacer más llevadera su estancia en el hospital.