Galería: El Príncipe Andrés en imágenes
El 20 de noviembre de 2019 será recordado por la Familia Real Británica no por ser el día en el que se cumplieron 72 años de la boda de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo, sino por el comunicado en el que el Príncipe Andrés, tercer hijo de la pareja, anunciaba que se retiraba de los actos oficiales por el escándalo provocado por su implicación en el Caso Epstein.
La vida del Duque de York da un giro al finalizar, a los 59 años, sus responsabilidades como miembro de la Familia Real Británica. Se prepara para una etapa en la que sus funciones públicas y de apoyo se terminan, quizás para siempre y antes de tiempo. Era seguro que en el momento en el que su hermano Carlos subiera al Trono le relevara de sus funciones, pero ahora ha ocurrido en vida de la Reina Isabel, que nunca hubiera imaginado que su hijo favorito podría decepcionarle de esta manera y provocar tamaño escándalo.
La vida del Príncipe Andrés tendrá algunos cambios, pero no tantos. Seguirá teniendo Buckingham Palace como residencia oficial, si bien es cierto que su vivienda privada, cortesía de Isabel II, es y será Royal Lodge en Windsor Great Park, donde reside con Sarah Ferguson, su exmujer y madre de sus dos hijas. Esta mansión fue un regalo de la Reina al Duque de York cuando se separó de Sarah Ferguson. También seguirá llevando escolta al seguir siendo, por derecho de nacimiento, un miembro de la Familia Real Británica.
No cambiará su tratamiento como Su Alteza Real el Duque de York con dignidad de Príncipe de Reino Unido. También conserva los títulos de Conde de Inverness y Barón Killyleagh. No será relegado en la línea de sucesión al Trono de Reino Unido. Al nacer el 16 de febrero de 1960 como hijo de una Monarca reinante, lo que no ocurría desde hacía 103 años, ocupó el segundo puesto por detrás del Príncipe Carlos y adelantando a la Princesa Ana de acuerdo con las leyes sálicas que regían en ese momento. Fue descendiendo posiciones en favor de los Gales, y más todavía cuando el Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry han ido formando sus propias familias. Que haya sido apartado no le deja más atrás, aunque sí es toda una humillación que tiene que afrontar.
Las finanzas del Duque de York
Lo que sí cambiará es que no podrá representar a la Reina Isabel, a la Corona y a Reino Unido como ha venido haciendo la mayor parte de su vida, lo que ha combinado con su servicio al Ejército. Desde el 20 de noviembre de 2019 se cancelan todos los compromisos presentes y futuros y su agenda desaparece. El Duque de York ha sido representante especial de Comercio e Inversión del Reino Unido, donde su trabajo ha sido discutido y criticado en ocasiones, y creó la iniciativa Pitch at Palace para apoyar a emprendedores. Precisamente la retirada de los patrocinadores de esta medida estrella del Príncipe Andrés ha sido determinante para que tomara la decisión de marcharse. También dejaría las presidencias de honor de las más de 200 organizaciones benéficas que han contado con su apoyo.
Sus finanzas no peligran. Aunque dejará de percibir un importante montante económico del presupuesto real al dejar de trabajar para la Corona, dispone de una pensión de la Royal Navy por sus servicios al ejército durante 22 años y recibe dinero de los ingresos que genera el Ducado de Lancaster, por lo que se entiende que tiene una importante fortuna que asegura su bienestar de por vida. Además, su vivienda le salió gratis y tanto él como Sarah Ferguson obtuvieron buenas ganancias con la venta de su casa de Sunninghill Park en Ascot.
El hecho de apartarse no es definitivo, ya que podría limpiar su imagen y retomar sus funciones oficiales, aunque el tiempo corre en su contra y es complicado que vuelva a representar a la Corona. Empieza una nueva etapa para el Duque de York, un momento que sabía que llegaría, pero no en ese momento y no de esa forma.