Todos los 10 de diciembre, Estocolmo se engalana para celebrar la entrega de los Premios Nobel, una fecha marcada a fuego en el calendario de todos los miembros de la Familia Real Sueca, que estén donde estén regresan para participar en el evento más importante de los que cuentan con la presencia de los Bernardotte.
Como de costumbre, el Rey Carlos XVI Gustavo entregó los Premios Nobel en el Stockholm Concert Hall. El Monarca estuvo acompañado en el estrado por su esposa, la Reina Silvia, su hija y heredera, la Princesa Victoria, y el marido de esta, el Príncipe Daniel. Victoria de Suecia deslumbró con un vestido color burdeos con falda plisada y escote en V con el que se le fue imposible disimular un embarazo que va ya por su sexto mes.
Un lujoso banquete para 1350 invitados
Desde la primera fila siguieron atentamente la gala los miembros menores de la Familia Real Sueca, es decir, el Príncipe Carlos Felipe, Sofia Hellqvist, la Princesa Magdalena y Chris O'Neill. La Princesa Sofia presumió por fin de embarazo con un vestido de Oscar de la Renta con el que lució una gestación que culminará en abril de 2016.
El Jefe del Estado Sueco entregó así los Nobel a William C. Campbell y Satoshi Omura en Medicina, Takaaki Kajita y Arthur B. McDonald en Física, Tomas Lindahl, Paul Modrich y Aziz Sancarr en Química, Svetlana Alexiévich en Literatura y a Angus Deaton en Economía. Tras la ceremonia, la Familia Real y sus invitados se trasladaron al Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo, donde tuvo lugar una lujosa cena. Este lugar había sido decorado con 13.000 flores enviadas desde San Remo, localidad italiana en la que murió Alfred Nobel el 10 de diciembre de 1896.
El banquete, que contó con la presencia de 1350 comensales, consistió en rodaballo y vieira con verduras de mar, ternera asada y pastel pithiviers de patatas y como colofón flor de cereza aromatizada con café y almendras y sirvió como cierre a una ceremonia de entrega de los Nobel que los Bernardotte no podrán olvidar.