La Princesa de Suecia visitó una región de Suecia y caminó por un río helado, cumpliendo con la tradición de hace siglos.
Una de las mayores aficiones de la Familia Real sueca es la nieve y los deportes que en ella se practican. Cumpliendo con la tradición sueca de hace más de cinco siglos, Victoria de Suecia visitaba el 20 de marzo Norrbotten, una zona al norte del país, para hacer una caminata sobre un río helado. La excursión de la princesa heredera demuestra la excelente forma física en la que está.
Hace poco vimos a la Princesa junto a su marido Daniel de Suecia y sus hijos, en la nieve, durante el campeonato mundial de biatlón de Östersund. Pero esta vez, Victoria de Suecia ha esquiado sin sus acompañantes sobre el río Kalix, que durante los meses del duro invierno sueco está totalmente congelado. Bajo una ventisca de nieve, la Princesa se mostraba feliz y con mucha energía. Pero aunque el resto de su familia no estuviera presente, la royal no estaba sola, un grupo de gente donde había niños también la acompañaban. En esta jornada, Victoria de Suecia se tiró de una colina en trineo y disfrutó de diferentes actividades que los residentes del pueblo organizaron. Tradición en la nieve
Desde el año 2017 Victoria de Suecia cumple con esta tradición que se remonta hasta el siglo XVI, que pretende inculcar también a sus hijos, la Princesa Estela y el Príncipe Óscar. El paseo por el paisaje más helado de Suecia encanta a la Princesa, que hace alarde de la maravilla del paisaje helado sueco.
Por el río helado la heredera continuó con los esquís hasta la isla de Vassholmen, donde terminó la caminata. Vassholmen es una zona de gran valor histórico-cultural, dedicada sobre todo al negocio de la madera. Ahí la Princesa Victoria disfrutó de un almuerzo que se preparó con comida típica de Norrbotten.