Una de las cosas que más ha llamado la atención es que apareció con una tiara que tiene enamorada a su hermana Magdalena, y es la de aguamarinas. Se trata de una pieza única hecha con cinco aguamarinas ovales y se engarza entre diamantes.
Mientras tanto, las Princesas Magdalena y Sofia estuvieron alejadas de la Reina y su hija, y además eligieron el mismo color para sus vestidos en un día tan importante. Acompañadas de sus marido, Magdalena escogió la marca Seraphine y se enfundó en un vestido de bordados embarazada de su tercer hijo. Mientras tanto Sofia Hellqvist utilizó su tiara nupcial, gesto que ha alarmado a la critica y que apuntaría a una mala relación con su familia política. Otros creen que la ha usado porque tenía otra arreglando.
La Reina Silvia apostó por un look bastante atrevido luciendo un vestido de color morado, color que se ha convertido en el elegido en el Pantone de 2018. Además, tal vestido que era de lo más sencillo resaltaba su figura. Mientras tanto eligió la 'Tiara de las Nueve Puntas', una de las piezas más importantes de la casa Real sueca. La diadema está realizada en diamantes brillantes, e incluye filigranas de la era victoriana.
El Nobel de la Paz reunió a la Realeza noruega
A instancia del resto de Premios Nobel está el Premio Nobel de la Paz, el único que se entrega fuera de Suecia. Este se otorga en Noruega, y como era de esperar su casa Real también estuvo presente.
La ceremonia tuvo lugar en Oslo, y todos los presentes se mostraron muy entusiasmados. Beatrice Fihn, la representante de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, fue la reconocida con el Premio Nobel de la Paz. Los Príncipes Mette Marit y Haakon y los Reyes Sonia y Harald, mostraron su entusiasmo en todo momento ante la premiada.