Hay mucha gente que se piensa que soy muy echada para adelante, pero no es para nada eso porque soy la tía más tímida del mundo. Soy supercortada, me cuesta abrirme un montón con la gente. Con alguien nuevo no me sale. Para dar ese paso lo que tendría que ver... pero me cuesta confiar un poco en la gente. Tengo que tener mucho cuidado al principio porque sí que es verdad que hay gente que puede acercarse por interés. No me ha pasado mucho, pero hay un par de ocasiones que sí me ha pasado. No me ha pasado nada malo, gracias a Dios", añadió.
Además, reconoció que se siente orgullosa de la familia en la que ha nacido y que está acostumbrada a ser famosa porque es lo único que ha vivido: "Yo no siento que sea un peso, porque al final yo estoy supercontenta con la familia en la que he nacido. Me siento superafortunada. Para mí son mi hogar, son mi casa, son lo más. Y la verdad es que son lo mejor. No los cambiaría por nada del mundo. No cambiaría por ser anónima porque para empezar no cambiaría a la familia que tengo, y no lo cambiaría tampoco porque donde yo vivo nunca he llegado a tener ese anonimato. He vivido con esto, es lo que hay. Pero no lo cambiaría porque no he vivido ser anónima".
En relación a su salto a las redes y al acoso mediático, explicó que lo hizo porque "estaban sacando cosas mías, bueno, y siguen, pero igual si me abro las redes yo enseño lo que quiero enseñar de mí e igual no me dan tanta caña. Yo veía que esto se iba de madre y decían un montón de cosas que al final me afectaban a mí. Hay veces que me privo de hacer cosas como igual no voy a este sitio porque hay prensa. Entonces dejo de ir a este sitio. Yo salgo a la calle y estoy más pendiente de lo que pasa alrededor que de nuestra conversación. Siento que hay alguien, como muchas veces te sacan así por la calle... digo que no estoy haciendo nada malo, pero me siento incómoda".
"Hay veces que sí que me siento enjaulada. Hay muchos titulares que no son verdad, muchos que se los inventan, y esos de verdad son los que al final te afectan. Si es verdad y me han pillado, es lo que menos afecta. Salgo a la calle con un amigo mío y ya es mi novio. Si estoy con un amigo mío cenando estoy más pendiente de si me van a hacer una foto y van a decir que es mi novio. Con amigos no puedo salir a la calle a solas".
"Prefiero que me critiquen a mí que antes que a una persona de mi familia. Las críticas no me afectan nada porque sé cómo soy y sé quién soy. Una persona que no te conoce te va a criticar porque toca. Lo que me afecta mucho son las críticas de un ser querido, de mi familia o de mis amigos. Todas las cosas que se han dicho de mí que no son verdad, es una impotencia... Es que no soy así. Hablando con gente me dice que les ha sorprendido para bien porque todo lo que se ve de mí es malo, y es todo lo contrario. La gente piensa mal de mí porque lo que se ha dicho de mí en programas...", comentó la hija de la Infanta Elena.
"No decir nada cuando te está persiguiendo una cámara ya es todo malo. Ya soy una maleducada. El otro día estaba yo aparcada con mi coche y había una cámara justo a mi lado, y le puse la mano en la cámara para decirle: corta un momento, que te voy a decir una cosa. "No saques la matrícula de mi coche por privacidad" y ya 'ha pegado a la cámara'. Tergiversan todo lo que hago. Te da impotencia pero no voy a dar ni media explicación, que piensen lo que quieran, yo sé lo que he hecho. Ojalá que la gente conmigo por lo que digo o por lo que muestro y no por lo que muestren de mí o lo que hablen de mí".
Victoria Federica estaba cómoda en la entrevista y no dudó en hablar también de salud mental: "Yo hago terapia, me encanta. Siento que estoy hablando con una amiga porque esa persona con la que yo hablo la considero una más. No lo hago frecuentemente, igual debería hacerlo más. Creo que no lo hago más por el hecho de sacar un hueco para hacerlo, pero si fuera por mí iría todos los días media hora. Me apoyo mucho en mis amigas, en mi mejor amiga, Rocío Laffón, es como mi hermana, mi prima, mi familia. Me apoyo un montón en mi familia".
Su fe, su relación con su familia
Declaró además que vive con su madre y que se llevan muy bien: "Vivo con mi madre. La relación con mi madre es como una relación de madre e hija normal. Somos amigas. Tenemos momentos muy buenos, para mí el mejor era cuando montábamos a caballo, aunque ya lo he dejado. El caballo, el campo, es como paz, e imagínate estar al lado de tu madre. Mi madre es un ejemplo de todo, de lo que quiero ser de mayor. Quiero ser como ella. Voy cogiendo cositas y las voy inculcando en mí. Ella tiene su vida y yo tengo la mía. Ella me da consejos de vida y yo los agarro".
También habló de su padre, Jaime de Marichalar, y de su hermano: "De mi padre tengo la moda, tengo muchísimos valores. A todo lo que tenga que ver con la moda me encanta ir de la mano juntos y que me enseñe. Me encanta la moda por su culpa. Me encantaría quedarme en este mundo todo lo que pueda. Mi hermano yo creo que es mi mejor amigo también. Es una persona vitamina. Cuando estoy con él me olvido de todo y digo: voy a disfrutar de él. Me alegra el día. Le echo muchísimo de menos. Me encanta estar con él. Hablamos un montón por teléfono. Nos tiramos horas o 5 minutos y ya es vitamina. Le siento como mi escudo, que me protege".
Asimismo, comentó que es religiosa: "La fe es muy importante para mí, no me esconde. La tengo muy inculcada tanto por mi familia como por amigos. Creo en Dios, voy a misa todo lo que puedo. No voy todos los domingos a misa, pero sí que intento algún día escaparme a algún santísimo". También que cree en el amor para toda la vida, pero que no se enamora fácilmente.
"Mi mayor gesto de valentía es ser yo misma. Lo que más miedo me da es que le pase algo a un ser querido. Fue un momento muy duro cuando perdí a mi abuela paterna, fue horrible. Yo era pequeña, pero no tanto como para no enterarme. Todavía lo recuerdo como fatal", dijo también.
¿Es fiestera? No demasiado. "Mi plan perfecto puede ser tirarme en un sofá con palomitas, una peli y unos amigos. Irme al campo o al mar. Me encanta viajar, por España también. Todos los años hago un viaje a Ibiza con dos amigas. La gente tiene una imagen de Ibiza como todo fiesta y diversión, yo lo veo como relax, playa. Nos vamos una semana y no salimos, no bebemos. Igual salimos un día a un concierto y ya. Me gusta la energía mañanera, desayunar, hacer mi día, comer, no estar como todo el día con resaca. Todos hemos tenido nuestra época, pero prefiero el plan de día".