Hay famosos que llevan mejor que otros la persecución mediática. Los hijos de la Infanta Cristina, sobre todo Pablo Urdangarin, que es el más accesible, se cansan, pero intentan que no se le note. Sin embargo, Victoria Federica lleva muy mal que aparezcan los reporteros para hacerle preguntas por la calle, y no se esfuerza en disimularlo ni un ápice.
Esto fue lo ocurrió cuando al salir del coche se encontró con una reportera que le estaba grabando. Victoria de Marichalar había acudido a un showroom de Roberto Diz en Madrid acompañada de su íntima amiga Rocío Laffón, un plan de amigas que se torció al ver que había prensa.
La hija de la Infanta Elena se marcó un 'Isabel Pantoja' y su famoso "No me vas grabar más", porque lejos de expresar que estaba incómoda, como ha dicho en numerosas ocasiones cuando se encuentra a un reportero, puso su mano delante del objetivo para que no pudieran grabarla.
A la salida del evento se dio cuenta de que los fotógrafos seguían allí, y mientras su amiga Rocío Laffón caminó con normalidad, ella se tapó la cara para que no se pudieran tomar imágenes de su rostro.
Nada que ver con lo de Segovia
Estas imágenes contrastan con las anteriores de Victoria de Marichalar cuando se desplazó a Nava de la Asunción, Segovia, para animar a su primo Pablo Urdangarin en el partido de balonmano disputado entre el Viveros Herlol BM Nava y el Fraikin BM Granollers, al que acudieron también su prima Victoria López-Quesada y Borbón-Dos Sicilias y el prometido de esta, Enrique Moreno de la Cova.
Se vio a la nieta del Rey Juan Carlos feliz, sonriente, animada y no tuvo problema alguno en ser fotografiada. Además, compartió en sus stories una bonita foto posando con su primo que se podría imaginar que iba a tener mucha repercusión. Ese día sí estaba de humor.