Galería: La Familia Real Sueca en imágenes
No hay duda de que Victoria y Daniel de Suecia quieren que sus hijos, y particularmente la que está llamada a ser Reina de Suecia, la Princesa Estela, sepa desde su infancia quién es, cuál es su destino y cómo tiene que afrontarlo. Por eso, no ha tardado en protagonizar posados, en participar en actos oficiales e incluso en recibir ciertas lecciones que le ayuden a profundizar en su papel como princesa.
Así, sin desmerecer a los demás jóvenes príncipes y princesas de su tiempo, no hay duda de que Estela de Suecia es la más preparada, o al menos eso es lo que se deja ver públicamente. Eso no quita para que no lleve una vida lo más normal posible, y tampoco se puede decir que esté sobreexpuesta, sino que sus padres quieren para ella un perfecto equilibrio para que sepa afrontar desde pequeña su pertenencia a la Casa Real Suecia mientras al mismo tiempo disfruta de su infancia.
En ese aprendizaje, Victoria y Daniel de Suecia quisieron que su primogénita recibiera una lección de historia. Con motivo del 500 aniversario del baño de sangre de Estocolmo cometida por orden del Rey Christian II de Dinamarca, conocido como en Suecia como El Tirano, la pareja heredera llevó a la Princesa Estela ante la estatua de Kristina Gyllenstierna, bisnieta del Rey Carlos VIII de Suecia y antepasada de las propias Victoria y Estela de Suecia.
Kristina Gyllenstierna, una heroína nacional
Así, los tres miembros de la Familia Real Sueca se desplazaron desde su residencia en el Palacio de Haga hasta el Palacio Real de Estocolmo. En el patio exterior de la residencia real se alza desde el 16 de noviembre de 1912 la estatua de Kristina Gyllenstierna, considerada como una heroína nacional para los suecos. La considerada como primera estatua femenina pública de Suecia fue creada por Teodor Lundberg y se encuentra en tan privilegiado lugar desde que diera su permiso el Rey Gustavo V, tatarabuelo de Victoria de Suecia.
Protegidos del frío reinante en Suecia, la pareja heredera y su hija admiraron la estatua y conocieron más sobre su antepasada, a la que la Casa Real Sueca ha recordado señalando su participación en la resistencia contra el tirano danés, al que no se quería reconocer como Monarca de la Unión de Kalmar. En 1520 invadió Estocolmo, que resistió como pudo con Kristina Gyllenstierna como líder. Finalmente tuvieron que rendirse, y a pesar de la oferta de anmistía, el monarca danés, que acabó siendo coronado también como Rey de Suecia, ordenó un juicio en el que se condenó a muerte a los que estuvieron detrás del obispo Trolle, que había sido declarado traidor por el Riksdag. Kristina Gyllenstierna salvó su vida por ser mujer, aunque fue encarcelada en Dinamarca durante 4 años hasta que fue liberada y regresó a Suecia. Murió en 1559 a los 64 años y fue enterrada en una iglesia de Trosa.