Se supo oficialmente que Amalia de Holanda había pasado una temporada viviendo en Madrid cuando así lo mencionó el Rey Guillermo Alejandro de Holanda en su discurso en la cena de gala por la Visita de Estado de los Reyes Felipe y Letizia a Países Bajos en abril de 2024. Sus palabras eran de agradecimiento por la buena acogida a la Princesa de Orange en un momento de dificultad cuando estuvo amenazada por la Mocro Maffia.

Para la Princesa Amalia, Madrid fue la opción perfecta porque habla español debido a que su madre, Máxima de Holanda, es argentina, y se esforzó para que sus hijas supieran hablar también su lengua materna. Además, allí la Familia Real Holandesa tiene contactos y amistades, empezando por los Reyes Felipe y Letizia, y en Madrid podía proseguir sus estudios con normalidad porque la Universidad de Ámsterdam tiene un programa de intercambio con la 'IE University'.
Todo salió muy bien y aquel año fue muy feliz para Amalia de Holanda, que pudo seguir estudiando, hizo nuevas y muy buenas amistades y se sintió segura y tranquila. Tan agradecida quedó que regaló un jardín de tulipanes a la ciudad de Madrid que inauguró ella misma acompañada por el Alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en un soleado mediodía de primavera.
La Princesa de Orange apareció caminando por la Plaza de Oriente junto a Almeida y muy bien protegida por su equipo de seguridad. Al llegar al lugar en el que se encuentran los tulipanes, cerca del Teatro Real, ofreció unas palabras en español: " Madrid es como una segunda casa para mí, especialmente en un tiempo tan difícil para mí en Holanda. En una manera muy holandesa quisiera agradecer a todo el mundo por cuidar de mí seguridad y bienestar aquí en Madrid. Muchísimas gracias", expresó Amalia de Holanda, que además comentó ante la prensa en castellano que estaba contenta de volver y se alegró del buen tiempo reinante.
Y se fue, descubriendo una placa y admirando los 7500 tulipanes de más de 7 variedades distintas. Esa misma tarde tomaba un vuelo de regreso a Países Bajos, pero antes de hacerlo fue a comer a la casa de Madrid de una buena amiga española, donde almorzó con ella y con sus padres.

Como señala ¡Hola!, esta amiga fue su anfitriona durante este viaje oficial a España. La hija de los Reyes de Países Bajos había aterrizado en suelo español para pasar el fin de semana en la finca de Castilla-La Mancha de la familia de esta buena amiga de Amalia de Holanda. Lo que no se especifica es la identidad de esta persona tan cercana, pero sí se sabe que la Princesa Amalia hizo buenas migas con Alejandra Cortina, hija de Alberto Cortina y Elena Cue. La heredera fue una de las invitadas a la fiesta de 18 años de Alejandra Cortina y tiempo antes del evento las dos amigas y sus padres, Máxima de Holanda y Elena Cue, comieron juntas en un restaurante de Madrid.
A Amalia de Holanda le gusta cazar
A Amalia de Holanda la encanta viajar a España, y además, está encantada de que le inviten al campo porque como señala Vanitatis, tiene una afición que era conocida por periodistas neerlandeses, pero que nunca habían querido o podido revelar y que descubrió el citado medio en la inauguración del jardín de tulipanes en conversación con periodistas de Países Bajos. En algunos de sus frecuentes viajes a España practica la caza.
Hasta el momento se sabía que había obtenido la licencia de caza. Lo había dicho ella misma en la biografía de Claudia de Breij que se publicó por su mayoría de edad y en la que la Princesa de Orange hablaba de su vida. Comentó que tenía licencia para cazar y que se la sacó porque a su padre le pareció conveniente. En ese momento señaló que no tenía claro si iba a hacer uso de ella, si iba a cazar, pero finalmente ha optado por hacerlo.
Años después tiene su propia arma y caza de vez en cuando, al igual que hacen sus padres, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, que sin ir más lejos estuvieron en noviembre de 2024 en la finca La Ventosilla de Toledo. Así, la hija ha seguido los pasos de los padres en esta afición no exenta de polémica.