La Reina, que eligió como atuendo una camisa blanca de manga larga, pantalones beige y botas marrones, además del chaleco rojo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y mascarilla de la AECID, viajó por carretera a San Pedro Sula, donde se alojó. Después de la recepción oficial a pie de pista, tuvo una recepción por parte del embajador de España en la República de Honduras y la directora de cooperación con América Latina y el Caribe antes de participar en una reunión con las ONGS española sobre la respuesta humanitaria a los huracanes Eta e Iota.
La Reina no solo recorrió las instalaciones, sino que conoció los testimonios de algunas de las personas que se encuentran refugiadas en este lugar apoyado por la cooperación española. A pesar de la necesaria distancia por la pandemia, Doña Letizia se mostró lo más cercana posible y escuchó lo que tenían que decirle esas personas, sobre todo mujeres y niños que lo han perdido todo o casi todo. La Reina de España ofreció esperanza, aliento y comprobó en primera persona la devastación provocada y la necesidad de ayuda. Antes de volver a España asistió a un almuerzo ofrecido por el Presidente de la República de Honduras y la Primera Dama con el que le dieron las gracias por su visita.
Agradecimiento de la Unión Europea
También la Unión Europea ha agradecido a la Reina y a España el apoyo: "La Unión Europea aumenta el apoyo en 5 millones de euros y ofrece asistencia a las victimas del huracán en América Central. Agradezco a la Reina Letizia que haya puesto el foco en la situación de la zona, así como a Austria y Francia por su ayuda", señaló Janez Lenarcic, Comisario Europeo de Gestión de Crisis, que a través de Twitter también dio a conocer por retuits de la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria parte de lo que ha llevado la Reina Letizia como parte de la ayuda humanitaria desde España.