Y por supuesto los mellizos posaron para la imagen que se distribuyó del encuentro entre la Familia Real Noruega y la Familia Real de Mónaco, un almuerzo al que se le dio tanta importancia que se quiso que no estuvieran solo los Reyes y la pareja heredera, sino que también la Princesa Marta Luisa se uniera al encuentro con los Príncipes de Mónaco y sus hijos.
Los Príncipes de Mónaco se desplazaron al Museo Fram de Oslo para inaugurar la exposición 'Navegando el Mar de la Ciencia, Científico y explorador. El Príncipe Alberto I y la temprana exploración noruega de Svalbard'. Allí los Príncipes Alberto y Charlene acabaron de una vez por todas con los rumores de separación, que siempre les persiguen pero en ocasiones con más fuerza, abrazándose y dándose un beso públicamente. Ya más no pueden hacer.
Una vez en el interior del Museo Fram, el Príncipe Alberto cortó la cinta inaugural y recorrió con la Princesa de Mónaco y sus hijos, y por supuesto el Príncipe Heredero de Noruega, esta exposición en honor al antepasado de Alberto de Mónaco y sus hijos, el Príncipe Alberto I, que reinó entre el 10 de septiembre de 1889 hasta el 26 de junio de 1922, fecha de su muerte, de hecho esta muestra es en honor por el centenario de su fallecimiento.
El homenaje de Noruega a Alberto I de Mónaco
El tatarabuelo del Príncipe Alberto, amante de los descubrimientos y las exploraciones, participó precisamente en la de Svalbard, de la que realizó la cartografía. Dedicó gran parte de su vida al estudio de lagos y mares, estudio Oceanografía y fue vital para Svalbard, por lo que ha querido sen honrado por Noruega. Sus descendientes admiraron su obra y los mellizos se llevaron como recuerdo de su paso por este lugar dos juegos de Lego del barco polar Fram que da nombre al museo.
Un día después de la inauguración, Alberto II se desplazó a Longyearbyen para descubrir un busto de bronce de Alberto I donado por el Instituto Polar Noruego de Longyearbyen en memoria de sus muchas expediciones árticas y de sus vínculos con los exploradores noruegos. Tomó parte además de un crucero privado con el que navegó siguiendo la ruta realizada por el Príncipe Alberto I durante su exploración.