Noche de tiaras
Todo comenzó con el recibimiento oficial que los Príncipes Federico y Mary dispensaron al matrimonio presidencial. Casualmente, las dos mujeres lo apostaron todo al rojo y salieron vencedoras. Los Macron y los Dinamarca se desplazaron al Palacio de Amalienborg, donde fueron recibidos por la Reina Margarita, que les esperaba con ilusión. Allí se les unieron también los miembros menores de la Familia Real, el Príncipe Joaquín, la Princesa Marie, con blusa, bolso y zapatos rojos, y la Princesa Benedicta.
El dia terminó con una cena de gala en el Palacio de Christiansborg, el de las grandes ocasiones, en el que las royals desplegaron sus joyas para impresionar en una noche tan especial para la República Francesa y el Reino de Dinamarca.
Para el duelo de tiaras, la Reina Margarita escogió la Pearl Poiré, que data de 1825. La Princesa Mary se colocó la de rubíes, mientras que la Princesa Marie optó por la que le regaló Joaquín de Dinamarca con ocasión de su décimo aniversario de boda. Finalmente, la Princesa Benedicta llevó la que pertenece a su familia política, la Sayn-Wittgenstein-Berleburg. Todo para una noche llena de confidencias, de brindis y complicidad.