"involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un grupo de paparazzi muy agresivos. Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, provocó múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y a dos oficiales de policía de Nueva York".
Ante la gravedad de los hechos, se pronunció la propia policía neoyorquina, que reconoció que "ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al Duque y la Duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que lo dificultaron. El Duque y la Duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se produjeron colisiones, lesiones o arrestos".
Preguntado por este asunto, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, que en declaraciones recogidas por People recordó que la seguridad pública tiene que ir antes de querer obtener cualquier historia. Además, rememoró la muerte de Lady Di, fallecida en un accidente de tráfico en París cuando su coche era perseguido por los paparazzi: "No deberías ir a toda velocidad a ningún lado, pero esta es una ciudad densamente poblada y creo que todos nosotros... No creo que haya muchos de nosotros que no recuerden cómo murió la madre y sería horrible perder transeúntes inocentes durante una persecución como esta. Ha sido imprudente e irresponsable".
El comunicado de los paparazzi
Y si hablaron la policía y el alcalde, así como una parte, la otra no podía quedarse callada. Backgrid, la agencia implicada en esta persecución, emitió un comunicado para dar su versión de lo ocurrido: "Somos conscientes de la declaración del príncipe Harry sobre una supuesta "persecución de automóviles casi catastrófica" que lo involucra a él, Meghan Markle y su madre, en la ciudad de Nueva York el martes por la noche. Queremos aclarar que hemos recibido fotos y videos de lo ocurrido por parte de nuestros fotógrafos independientes, tres de los cuales estaban en automóviles y uno en bicicleta. Es importante señalar que estos fotógrafos tienen la responsabilidad profesional de cubrir eventos de interés periodístico a personalidades, incluidas figuras públicas como el Príncipe Harry y Meghan Markle".
"Según los relatos de estos colaboradores independientes que cubrieron la estancia de la pareja en Nueva York, incluida la posibilidad de una cena después de una entrega de premios. No tenían intención de causar ningún tipo daño, ya que su única herramienta eran sus cámaras. Algunas de las fotos incluso muestran a Meghan Markle sonriendo dentro del taxi. Los fotógrafos informan que uno de los cuatro SUV de la escolta de seguridad del Príncipe Harry conducía de una manera que podría percibirse como imprudente. Se vio al vehículo bloqueando calles y, en un vídeo, se muestra que la policía lo detuvo. Entendemos que la seguridad del Príncipe Harry y Meghan Markle tenía un trabajo que hacer y respetamos su trabajo. Sin embargo, queremos señalar que, según los fotógrafos presentes, no hubo colisiones ni choques durante este incidente. Los fotógrafos informaron que la pareja no estuvo en peligro en ningún momento", finalizó la agencia en el comunicado.