Que la Casa Real Británica haya apoyado a Kate Middleton en su enfrentamiento con Tatler ha avivado el rencor de Meghan Markle y ha recordado el conflicto entre cuñadas.
Las tensiones entre el Príncipe Harry y Meghan Markle y la Casa Real Británica no acaban de desaparecer a pesar de que los Duques de Sussex y Buckingham Palace acordaron una salida pactada el 31 de marzo de 2020 con más o menos satisfacción. Para la pareja se trató de un acuerdo en el que perdían mucho, pero ganaban lo que más ansiaban: su libertad.
El paso del tiempo y la enfermedad del Príncipe Carlos, que sufrió coronavirus, han reencontrado un poco más principalmente al Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry, que fueron los que se distanciaron y los que provocaron las tiranteces entre los Cambridge y los Sussex, más que los problemas que surgieron entre las cuñadas, que también existieron. Sin embargo, el reportaje 'Catherine the Great' de Tatler no ha hecho más que distanciar más a las dos parejas, o al menos eso entiende la prensa británica.Después de que The Sun haya atado cabos y mantenga la teoría de que el artículo fue una venganza de Meghan Markle ejecutada a través de la periodista Anna Pasternak, amiga de la cuñada de Jessica Mulroney, íntima amiga de la Duquesa de Sussex, Daily Mail también pasa al ataque y afirma que Meghan Markle está muy enfadada con la Casa Real Británica por el distinto trato recibido con respecto a Kate Middleton.
En cuanto se conoció el contenido del reportaje de Tatler, Kensington Palace declaró: "Esta historia contiene una serie de imprecisiones y falsas declaraciones". Se ha amenazado con demandar, aunque la revista respalda la información publicada. Esta rápida acción de apoyo a Kate Middleton contrasta con lo desprotegida que se sintió Meghan Markle ante los constantes ataques de determinados medios británicos. La Duquesa de Sussex considera que ver esta diferencia "ha sido como una bofetada". La misma fuente, que dice ser una persona del círculo de Meghan Markle, señala que la indefensión que sufrió fue una de las razones por las que han abandonado la Casa Real Británica, añadiendo que sintió "la falta de apoyo y el total desprecio por el dolor y la angustia que sufrió mientras era crucificada por los medios". La guerra que ganó Meghan Markle
Pero ahí no acaba todo porque la misma fuente ofrece la versión que tendría la Duquesa de Sussex sobre su discusión con Kate Middleton, esa en la que habría hecho llorar a su cuñada: "Primero, fue el gran día de Meghan, no el de Kate, y en segundo lugar, Meghan no estaba dispuesta a hacer que sus hijos fueran dioses, y mucho menos que las otras niñas usaran medias, hacía demasiado calor y simplemente no había necesidad de ello. Meghan dijo que realmente no era un problema hasta que Kate lo convirtió en un problema".
En el reportaje de Tatler se habla de que ante el calor que iba a hacer aquel 19 de mayo de 2018 en Windsor Castle, Meghan Markle decidió que las damas de honor, entre ellas la Princesa Carlota, no llevarían medias. Kate Middleton añadió que el protocolo decía que sí debían llevarlas, y viendo que al final no se las pusieron, está claro quién ganó.