Se ha especulado con cómo se llevan el Jefe del Estado y el Jefe del Gobierno. Esta es la realidad sobre lo que ocurre entre ellos.
La Familia Real Española vive sobre una continua fuente de rumores que afectan sobre todo a su vida privada. Se dicen muchas cosas, de las cuales algunas son verdad y otras son mentira. Como la Casa Real no comenta habladurías salvo que tomen un cariz preocupante, algunos comentarios quedan ahí hasta que caen, o no, en el olvido.
Uno de ellos vino de parte de Federico Jiménez Losantos, que el pasado diciembre aseguró en su programa que la relación entre el Rey Felipe y Mariano Rajoy era mala. "Hay un momento en el que Mariano Rajoy juró odio eterno a Felipe y es cuando por segunda vez se niega a ir a la investidura. En ese momento, Pedro Sánchez dijo que podía formar Gobierno si los demás le dejaban. Felipe le dio la oportunidad de la investidura a Pedro y Rajoy le juró odio eterno", fueron las palabras del locutor.Una relación de trabajo
Sin embargo, esto no es así. Ana Romero comentó en la presentación de su libro 'El Rey ante el espejo', que ni el Rey odia al presidente del Gobierno, ni el presidente del Gobierno odia al Rey. La escritora reconoce que al Jefe del Estado no le agradó que rechazara su propuesta de formar Gobierno, pero no hay brechas entre ellos.
En el caso de Rajoy, sí le sentó mal en un momento dado la actitud de Casa Real en la época de consultas, aunque tiene que entender que la Institución se acogió a la Constitución a la hora de actuar. Al Rey tampoco le hizo gracia cómo actuó Rajoy, pero no hubo ningún choque.
Una vez superado el problema han seguido con su relación, que es estrictamente de trabajo. No son amigos, ni tampoco enemigos. Son el Jefe del Estado y el Jefe del Gobierno, dos hombres con una relación cordial y nada más.