El pasado sábado 20 de mayo, todas las miradas en Inglaterra se posaron en la iglesia St Mark de Englefield, lugar en el que contrajeron matrimonio Pippa Middleton y James Matthews. La gran boda del año tuvo como principales atractivos la presencia de los Duques de Cambridge y sus hijos, además del Príncipe Harry, que guarda una excelente relación con su concuñada.
Sin embargo, la gran expectación corrió a cargo de Meghan Markle. Pese a que solo se podía llevar pareja si había unión legal o compromiso, el Príncipe Harry había conseguido que los Middleton hicieran una excepción en su caso y que su novia pudiera estar presente, lo mismo que con Donna Air, novia de James Middleton. Así, todo el mundo esperaba una imagen de la actriz de camino a la iglesia, aunque no tenía por qué ir junto a Enrique de Gales.
La decepción fue grande cuando el Príncipe Harry llegó junto al Príncipe Guillermo, pero todavía había esperanza. Finalmente se comprobó que la estadounidense no apareció por el templo, y que por tanto no vio casar a Pippa Middleton y James Matthews.
Sin embargo, la actriz que interpreta a Rachel Zane en la serie 'Suits' sí estuvo presente en la boda, pero tuvo la precaución de no dejarse ver para no robar protagonismo a los novios en el día más feliz de su vida. Ella quería acompañar a su novio, pero al mismo tiempo era consciente de su papel más que secundario en este enlace, y como tal se comportó.
Se celebró primero una recepción en Englefield House. Como señala ¡Hola!, de allí, el hijo del Príncipe de Gales se marchó para recoger a su pareja, y acudir juntos a la segunda recepción, que consistió en una cena y una fiesta organizadas en Manor House, la casa de Bucklebury en la que residen los padres de Pippa Middleton. Allí, disfrutaron junto a los 300 asistentes al fin de fiesta en una boda espectacular que no podrá olvidarse.
La invitada española
Entre esos invitados, tan solo hubo una española. Se trata de María Teresa Turrión Borrallo, la palentina que ejerce de niñera del Príncipe Jorge y de la Princesa Carlota y que no se pierde los eventos familiares, sea por trabajo o por amistad.
Aunque intenta pasar desapercibida, cuesta bastante al ver cómo acude a estos acontecimientos. En esta ocasión portó el uniforme beige que llevan las niñeras del Norland College, lugar en el que se forman las más prestigiosas nannies de Reino Unido. Pese a que es rígido y serio, el traje termina llamando la atención, por lo que María Teresa Turrión acaparó más miradas de lo que le hubiera gustado.