La dinastía Grimaldi pasó apuros por la sucesión en el siglo XX, pero la prolífica unión del Príncipe Rainiero y Grace Kelly ha dado como resultado tres hijos, once nietos y hasta 2019, 7 bisnietos, una cifra que no ha hará más que crecer. Vale que algunos de ellos no tienen derecho al Trono, como los dos hijos mayores de Alberto de Mónaco, el primogénito de Carlota Casiraghi o la benjamina de la Princesa Estefanía, pero por herederos, que no quede, aunque será Jacques de Mónaco el que sucederá a su padre.
Sea como fuere, tras unos años de baby boom Grimaldi, 2019 va a ser el año de las bodas. Son dos los sobrinos del Príncipe de Mónaco los que esperan que con ilusión que llegue el buen tiempo para celebrar sus respectivos enlaces, que volverán a unir a la dinastía reinante.
La primera boda es sin duda la más esperada. Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam seguirán la tradición de los Casiraghi-Grimaldi y se darán el 'sí, quiero' dos veces y con diferencia de tiempo. El primer fin de semana de junio, la amazona y el productor de cine se casarán por lo civil en el Palacio Grimaldi. La pareja esperará al último fin de semana del sexto mes del año, cuando ya sea verano, para casarse por la Iglesia, legitimando así al hijo que tienen en común, Balthazar, para la sucesión al trono monegasca.
Se desconoce dónde se casarán a los ojos de la Iglesia Católica, aunque todo apunta a que será en la isla de Pantelaria, en el sur de Italia, lugar en el que la madre de Rassam, la actriz Carole Bouquet, tiene una propiedad que bien puede alojar una boda de las proporciones que se esperan para Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam.
Boda en la Catedral de Mónaco
Por otro lado está el enlace de Louis Ducruet y Marie Chevallier. Al contrario que sus primos, ellos han sido menos discretos y además de anunciar su boda vía Instagram, con fotos de la pedida de mano incluidas, su enlace ha sido comunicado oficialmente por la Princesa Estefanía y los novios han señalado que se casarán en la Catedral de Mónaco.
Este lugar es muy especial para los Grimaldi, pero no ha sido utilizado para las bodas de la dinastía desde que en 1956 se casaran allí Rainiero y Grace de Mónaco. Como señala ¡Hola!, el último fin de semana de julio de 2019 ha sido elegido por el primogénito de Estefanía de Mónaco y su prometida para formalizar su romance y convertirse en marido y mujer. Se desconoce dónde se celebrará el banquete, pero todo apunta a que podría ser en el Palacio Grimaldi.