La Infanta Cristina pasa sus primeras vacaciones sin Iñaki Urdangarin desde 1997. La pareja más fuerte y unida de los Borbón y Grecia, pese a todo, sigue como una roca pese a que el exjugador de balonmano cumple condena desde el 18 de junio en la cárcel de Brieva. Aunque Casa Real prefería que Cristina de Borbón no fuera a verle, lo ha hecho, con discreción y evitando la foto, pero lo ha hecho.
Con la llegada de su descanso estival, optó por viajar con tres de sus cuatro hijos, (solo faltó Pablo) a Estados Unidos. Allí vive una hermana de Iñaki Urdangarin, Cristina Urdangarin, que reside en Minnesota con su familia. Una vez en el país americano realizaron una ruta por los Grandes Lagos que duró en torno a dos semanas. Ya de vuelta a España, la Infanta Cristina se fue de compras por Madrid la Infanta Elena, su gran apoyo dentro de su propia familia.
Verano sin sus nietos
A Cristina de Borbón le quedaban vacaciones, así que puso rumbo con sus hijos a Bidart, donde cada año desde 2012 pasan unos días con los Urdangarin. Apartados de Mallorca, los Urdangarin de Borbón viajan estío tras estío a este tranquilo enclave del País Vasco Francés, muy pequeño en comparación con los vecinos San Juan de Luz o Biarritz, pero que entusiasma a la familia.
El gran cambio con respecto a otros veranos ha sido que por primera vez, ni Juan, ni Pablo, ni Miguel, ni Irene Urdangarin se han trasladado a Marivent para pasar parte de sus vacaciones en Mallorca, como han hecho siempre. La gran ilusión de la Reina Sofía es reunir bajo el mismo techo a sus nietos, aunque sea por poco tiempo, por lo que el disgusto que se habrá llevado tiene que ser curioso. Pero con su marido en la cárcel, la Infanta Cristina no ha cedido y no quiere exponer a sus hijos, ya que sabe que en Palma la presión mediática es fuerte y no iban a estar escondidos.
A la Reina Sofía le parece bien que su hija y sus nietos vayan a Bidart, donde están a gusto y arropados por los Urdangarin. La Reina Emérita tiene simpatía por Claire Liebaert y sabe que lo está pasando mal, pero que no haya habido reunión familiar Borbón ha hecho daño a Doña Sofía, que entiende la situación, pero puede sentirse dolida. Sin embargo, puede que haya mar de fondo, ya que ella, que ha sido más madre y abuela que Reina en los últimos años en los que ejerció como tal, se perdió la graduación de su nieto Pablo Urdangarin, y este verano no ha podido estar con sus nietos.
Que Doña Sofía se haya ausentado en momentos tan importantes y se quede sin vacaciones con sus nietos hace suponer que las cosas no están especialmente bien entre madre e hija, o quizás, que la Reina Sofía está siguiendo las indicaciones de Casa Real y prefiere no dejarse ver con los Urdangarin por mucho que le duela.