La pandemia ha cambiado la vida de todo el mundo, aunque haya quien la sufriera o la sufra en mayor o menor medida. En ese sentido, las vacaciones de la Familia Real en Mallorca no podían ser como las de veranos anteriores, y ya no solo por una pandemia que sigue golpeando a España con fuerza, sino por los escándalos del Rey Juan Carlos que provocaron su exilio.
Con este ambiente los Reyes Felipe y Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía aterrizaron el 7 de agosto de 2020 en Mallorca. Quisieron que se les viera llegar, y por eso aparecieron por Marivent en coche dejándose fotografiar. Para dar más protagonismo a la Princesa de Asturias decidieron que fuera ella la que se sentara en el asiento del copiloto, trasladando a la Reina Letizia al asiento trasero junto a la Infanta Sofía.
Antes de la llegada de los Reyes y sus hijas se había visto por primera vez en el verano de 2020 en Palma a la Reina Sofía, que disfrutó de una jornada de compras en la ciudad. Aunque intentó que su salida fuera discreta, no lo consiguió y fue fotografiada antes de regresar a Marivent, donde se había instalado con Irene de Grecia.
Una vez con la Familia Real en Mallorca comenzó su agenda. Después de un fin de semana de descanso en Marivent, el lunes 10 de agosto el Rey mantuvo audiencias en el Palacio de la Almudaina con las autoridades baleares. En el caso de su reunión con el Alcalde de Palma, José Francisco Hila, tuvo que ser de forma telemática debido a que el regidor se encontraba en aislamiento preventivo al haber tenido contacto estrecho con una persona que había dado positivo. Afortunadamente, Hila dio negativo. Sí pudo estar cara a cara con la Presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y con la Presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol. Esa misma tarde, la Familia Real se desplazó a Petra, localidad de la comarca del Pla de Mallorca que se encuentra a menos de 60 kilómetros al este de Palma. Allí se les esperaba para visitar la Casa Museo de Fray Junípero Serra, misionero mallorquín que evangelizó California.
A su llegada todas las miradas fueron a parar a la Infanta Sofía debido a que caminaba con una muleta y tenía una venda en la rodilla derecha. La Reina Letizia comentó que su hija se había caído el día anterior y le habían dado cinco puntos de sutura. A esa versión se le fueron añadiendo más detalles, como que la caída había ocurrido en escaleras de Marivent y que la herida se produjo porque la pierna derecha de la Infanta Sofía golpeó las esquinas de los peldaños de piedra de la entrada. Lo más llamativo fue que Esteban Mercer aseguró que en la caída habría estado involucrado uno de sus primos Urdangarin, por lo que al menos uno de los hijos de la Infanta Cristina habría visitado Marivent en aquellos momentos. Como no hay fotos que atestigüen el viaje, habrá que confiar (el que quiera) en esta versión oficiosa.
Después de esa primera salida, los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas no esperaron mucho para dejarse ver de nuevo. Al día siguiente se desplazaron al Centro Socioeducativo Naüm, Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que se encuentra en Son Roca. Allí no hizo falta que la Princesa Leonor ayudara a caminar a su hermana, que iba mejorando, aunque la Infanta Sofía siguió necesitando hacer uso de una muleta.
Antes del final del acto, la Familia Real salió al patio para estar con los niños y jóvenes que forman parte del centro. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía estuvieron perdidas durante un tiempo hasta que les dieron instrucciones, aunque la anécdota no fue esa, sino la pregunta que una niña le hizo a la Princesa Leonor sobre qué le gustaría ser de mayor. Antes de que la Princesa Leonor pudiera decir nada, la Reina Letizia contestó: " Lo que quiere no, lo que tiene que ser ", en referencia que el destino de la Princesa de Asturias ya está escrito porque está llamada a ser Reina de España. No fue el único momento anecdótico. Otro mucho más incómodo se produjo cuando una periodista les preguntó por el paradero del Rey Juan Carlos. Doña Letizia le dijo que no le oía y se acercó un poco más para intentar escuchar. Al segundo intento sí se enteró y como respuesta se dio la vuelta para mirar a sus hijas.
El 12 de agosto se produjo el tradicional despacho de verano entre el Rey y el Presidente del Gobierno en Marivent. Felipe VI recibió a Pedro Sánchez en las escaleras de su residencia de verano y mantuvieron un encuentro. Aunque seguramente hablaron del Rey Juan Carlos, el líder del Ejecutivo volvió a dejar claro que los despachos con el Jefe del Estado son confidenciales.
Un día más tarde los Reyes dejaron a sus hijas en Marivent para viajar a Menorca, donde visitaron en primer lugar la Cooperativa Insular Ganadera - Coinga. En este mismo sitio en el que habían estado 15 años atrás, cuando Doña Letizia estaba embarazada de la Princesa Leonor, comprobaron cómo se elabora el Queso Mahón-Menorca. Más tarde se desplazaron al monumento funerario colectivo la Naveta des Tudons, con lo que han querido mostrar su apoyo a la candidatura de Menorca Talayótica para que los yacimientos prehistóricos menorquines sean declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad y dieron un paseo por Ciutadella.
Pasaron cuatro días hasta que se produjo la última salida oficial de los Reyes. El destino fue Ibiza, isla a la que llegaron pocas horas después de que Casa Real revelara por fin, dos semanas después de anunciar la salida de España del Rey Juan Carlos, dónde se alojaba. El comunicado señalaba que desde el mismo 3 de agosto de 2020 se encontraba en Abu Dabi. Tras una visita al Museo Monográfico y la Necrópolis de Puig des Molins y un paseo por Sant Antoni de Portmany, los Reyes regresaron a Mallorca.
La invisibilidad de la Reina Sofía
El martes 18 de agosto de 2020, Don Felipe y Doña Letizia y sus hijas abandonaron Marivent para poner rumbo a Madrid. No hubo foto de despedida, al igual que tampoco hay vacaciones privadas, ese viaje que siempre hacían después de su paso por Mallorca y del que no se comunicaba el destino. Finalizaba así unas vacaciones que tampoco han sido tal y que han terminado sin una salida con la Reina Sofía, a la que los Reyes y sus hijas han visto en privado, pero no en público. Ha sido sin duda la gran ausencia, aunque en un verano tan complicado por la pandemia y con el exilio del Rey Juan Carlos, se ha optado, voluntariamente o no, por invisibilizar a la Reina Sofía, que prolonga su estancia en Marivent durante todo el mes de agosto.