Su primera salida fue a Alcudia, donde cambiaron su tradicional curso de vela en Calanova por la práctica del wakeboard, una disciplina similar al esquí acuático. Los más animados fueron Froilán y Pablo Urdangarin, que se lanzaron al agua enseguida, mientras que Miguel Urdangarin navegó con una tabla de surf porque tenía el brazo vendado y no podía excederse. En la sombra y fuera del agua se quedaron la Reina Sofía, Juan e Irene Urdangarin, que prefirieron no participar.
El día siguiente, el Monarca se presentó en el Palacio de la Almudaina de Palma para recibir en audiencia a las autoridades insulares. Estuvo con Francina Armengol, presidenta de las Illes Balears, Baltasar Picornell, presidente del Parlamento de las Illes Balears, Antoni Noguera, alcalde de Palma, y con el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat. La Copa del Rey estaba a punto de empezar, pero antes de subirse a bordo del Aifos, el Rey salió a navegar en la Somni, propiedad de Josep Cusí pero que presta a la Familia Real con gusto. Le acompañaron la Reina Sofía y todos sus sobrinos presentes en Mallorca, entre ellos por supuesto los Urdangarin. Todos pasaron un día fabuloso en Cabrera, y así, Felipe VI demostró lo mucho que quiere a los hijos de su hermana, haya pasado lo que haya pasado entre los adultos.
El lunes por fin llegaron la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, poco amigas de Mallorca y de estas vacaciones oficiales que no dejan de ser 'trabajo', y que la consorte detesta. Ese 31 de julio, los Reyes y sus hijas posaron en Marivent, poco tiempo y con pocas ganas de hablar. Lo único destacable fue el atuendo de las mujeres de la realeza, muy bonito y acertado, y que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía posaran solas, un pequeño y único guiño.
Ese mismo día hubo una gran sorpresa, pero lamentablemente la exclusiva se la llevó una conocida revista... una pena que no estuviera al alcance de todos. Se trató de una cena en un restaurante de Portixol a la que acudieron la Reina Sofía, Irene de Grecia, la Infanta Elena, el Rey Felipe, la Reina Letizia y todos los nietos de Don Juan Carlos. Por fin había reencuentro público de la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía con sus primos Marichalar y Urdangarin. La Reina Sofía, tras mucho sufrir, había ganado la partida.
La semana fue pasando y pocas informaciones aparecieron en un verano un tanto seco de noticias en Mallorca pese a la presencia regia. Eso sí, el Rey Felipe se dejaba ver por el Náutico y participó en la XXXVI edición de la Copa del Rey de Vela a bordo del Aifos, que fue toda la semana en cabeza. Lamentablemente, terminó quinto tras una última jornada aciaga. No pudo ser, pero el sábado 5 de julio ahí estuvo el Monarca, repartiendo con una sonrisa los premios, ninguno para él y su equipo un verano más...
Un desplante y un corte
Previamente, los Reyes y Doña Sofía habían presidido el viernes 4 de agosto la recepción a las autoridades y personalidades de Baleares en el Palacio de la Almudaina, donde se vio complicidad entre la Reina Sofía y la Reina Letizia. Lo que se vio menos en aquel momento fue que la consorte saludó a la ciudadanía congregada muy rápido, todo lo contrario que el Jefe del Estado, que se paró más. Al ver que ella había terminado, fue hasta la puerta de entrada de La Almudaina, pasó delante de su suegra, que les estaba esperando, ni la miró y se metió dentro. La madre del Rey, desconcertada, preguntó por su hijo, y terminó accediendo también quizás sin entender por qué Doña Letizia había actuado así.
El domingo 6 de agosto llegó la gran sorpresa. Se esperaba que además del de Marivent hubiera un posado en algún lugar de Mallorca. La elección fue Sóller, pueblo ubicado al noroeste de Palma que en esta ocasión visitaron para ver la exposición 'Pablo Picasso y Joan Miró, Historia de una amistad' en el museo Can Prunera. La Familia Real se dejó fotografiar paseando, se hizo fotos con los niños congregados frente al museo y mostró su cara más amable... o no.
Tras ver la muestra junto a los nietos de Picasso y Miró, la prensa quiso saber si a las niñas les había gustado, pero ellas no decían nada, tímidas como son cuando hay cámaras delante. La Reina Letizia dijo que sí, que les había gustado mucho, pero los reporteros insistieron en que fueran Leonor (11 años) y Sofía (10 años) las que comentaran su parecer. Sintiéndose atacada, la consorte respondió: "Les ha gustado mucho la exposición, no busquéis titulares. No os van a decir nada más".
El lunes 7 de agosto se cerró la estancia de la Familia Real en Mallorca, a excepción de la Reina Sofía, con el despacho entre el Jefe del Estado y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en Marivent. Estaba previsto sobre las 12:30, pero se retrasó debido a un ataque de lumbago del Jefe del Gobierno. Al final pudo reunirse con el Monarca. Finalizado este compromiso, los Reyes y sus hijas pudieron poner rumbo a sus vacaciones privadas, donde Doña Letizia por fin puede sentirse a gusto.
Froilán, el más presente y Juan Carlos, el ausente
Mención aparte merece Froilán. Durante su estancia en Mallorca, el sobrino del Rey salió a disfrutar de la noche. Le encantan las juergas noturnas como a cualquier chico de su edad (tiene 19 años), así que cuando se enteró de que Paris Hilton cambiaba Ibiza por Mallorca para dar una fiesta en una famosa discoteca de Palma, no dudó en ir con sus amigos a pasárselo bien.
No ha sido el único titular que ha dado Felipe de Marichalar, pero lo cierto es que ha facilitado el trabajo a los reporteros gráficos casi más que la Reina Letizia, y eso que él tiene una relación difícil con la prensa y además no forma parte de la Familia Real y por tanto no tiene las obligaciones que sí tiene su tía política. El hijo de la Infanta Elena paseó por Mallorca con su novia, Mar Torres-Fontes, que ha sido todo lo discreta que ha podido, y ofreció algunas declaraciones, donde comentó que no iba a conceder entrevistas porque se dicen cosas de él que no son verdad, que le encantan las regatas pero no quiere participar y que adora Mallorca, entre otros asuntos.
Por otro lado, ha quedado demostrado que se lleva bien con su hermana, con sus primos y que su tío Felipe le adora pese a sus escándalos. También dejó ver su compromiso con los toros acudiendo a la faena nocturna que los Rivera Ordóñez y Talavante ofrecieron el 3 de agosto en la plaza de toros de Palma. Le acompañaron las otras taurinas de la Familia del Rey, la Infanta Elena y Victoria de Marichalar.
Mención aparte también para el Rey Juan Carlos, que este año ha pasado de Mallorca y se ha dedicado a vivir la vida lejos de la isla en la que tantos veranos pasó y de la familia a la que no tiene tantas ganas de ver. El Rey Juan Carlos ha pasado por Saint-Tropez, después fue a Sanxenxo para preparar sus próximas regatas y viajó a Irlanda invitado por una pareja de amigos. Planes, muchos, pero con su familia, pocos. Quizás haya tiempo para ver a Juan Carlos de Borbón con sus favoritos: la Infanta Elena, Felipe y Victoria de Marichalar.