La Familia Real Británica pasa sus vacaciones de una forma distinta a la que lo hace la Española, por ejemplo, que tiene en Marivent su centro de operaciones durante una semana. En el caso de los Windsor, son muchos y muy diversos y suele haber desbandada general hasta que se reúnen en algún momento.
La Reina Isabel elige siempre Balmoral, su castillo escocés, para pasar el verano. Allí se siente feliz y está encantada, y más cuando sus hijos, nietos y bisnietos disfrutan de parte de sus vacaciones junto a ella en este enclave de Escocia. El Duque de York y la Princesa Beatriz pasaron por allí, y ahora es el turno de los Duques de Cambridge y sus hijos.
Tras su estancia en la paradisíaca isla caribeña de Mustique y en Anmer Hall, su casa de campo en Norfolk, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton se desplazaron a Balmoral para acompañar a la Monarca en su descanso estival. Por el momento ha trascendido que Isabel II acudió a misa a la iglesia de Crathie junto a los Duques de Cambridge. Para la ocasión, Kate Middleton que apostó por un traje de chaqueta gris y un tocado negro.
No han sido los únicos royals, ya que en Balmoral se encuentran también el Príncipe de Gales, los Condes de Wessex y sus hijos, así como la Princesa Ana y otros parientes reales. Todos ellos vienen y van e intentan coincidir en alguna ocasión.
El Príncipe Jorge, de caza
No hubo ni rastro de los tres hijos de los Duques de Cambridge, que se quedaron en Balmoral mientras los restantes miembros de la Familia Real Británica acudían al servicio religioso. Donde sí ha ido el Príncipe Jorge es a cazar. Es tradición que los Windsor participen en la caza de grouse, y como señala la prensa británica, el nieto mayor del Príncipe de Gales ya se ha iniciado, o al menos ha sido testigo de cómo su padre participaba.