El exjugador de balonmano dio negativo en la PCR, pero igualmente tuvo que mantenerse un mes apartado del voluntariado en Hogar Don Orione.
Después de haber disfrutado de su tercer permiso en julio de 2020 en compañía de su familia, Iñaki Urdangarin regresaba a la cárcel de Brieva triste, pero con fuerzas después de esos días felices y con ganas de seguir con su voluntariado en Hogar Don Orione. Sin embargo, se llevó una desagradable sorpresa al saber que había un brote de coronavirus.
El exjugador de balonmano fue sometido a una PCR que afortunadamente dio un resultado negativo, sin embargo, fue necesario que fuera apartado de sus funciones durante alrededor de un mes, volviendo cuando fue seguro hacerlo y lo peor había pasado. Así, regresó nuevamente en septiembre de 2020, mes en el que se cumple un año desde que comenzó el voluntariado.El marido de la Infanta Cristina volvió con las mismas ganas e ilusión con las que empezó en Hogar Don Orione, donde presta apoyo a personas con diversidad funcional que acuden a este centro de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Iñaki Urdangarin empezó yendo dos veces por semana, pero se le ha dado permiso para ir hasta tres veces por semana para ejercer su voluntariado.
Ampliación de sus permisos
Iñaki Urdangarin recibió un varapalo cuando Instituciones Penitenciarias rechazó su tercer grado. Para conseguirlo, tendría que esperar hasta mayo de 2021, cuando habrán pasado 35 meses desde que ingresó en la cárcel de Brieva y por tanto habría cumplido la mitad de su condena. Sin embargo, el juez de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León admitió su recurso, lo que abrió las puertas a que recibiera el tercer grado antes de lo previsto.
Sin embargo, por otro lado recibió permiso para pasar de 2 a 3 días semanales de voluntariado en Hogar Don Orione y podrá pasar un fin de semana al mes fuera de los muros del centro penitenciario de Brieva en el que cumple condena por el Caso Nóos. Además, se confirmó que no había sido Iñaki Urdangarin el que expresamente había pedido estar en aislamiento en el vacío módulo de hombres de Brieva, donde solo cumplen condena mujeres salvo excepciones. Si fue trasladado allí, fue por motivos de seguridad.