Cuando una pareja se rompe de forma abrupta, sobre todo cuando hay terceras personas de por medio, no siempre es fácil de digerir para los hijos. Si además la familia es famosa y todo el mundo se entera de lo ocurrido y hay persecución mediática, todavía es peor. Esto fue lo que pasó cuando se conoció que Iñaki Urdangarin estaba con Ainhoa Armentia, lo que provocó la ruptura con la Infanta Cristina.
Pablo y Miguel Urdangarin lo encajaron bien y apoyaron a su padre, aunque sin descuidar a su madre, mientras que Juan e Irene Urdangarin no lo llevaron igual. Afortunadamente, el paso del tiempo ha ayudado a suavizar las cosas, y una vez que esta relación que comenzó en 2021 y se conoció en enero de 2022 se ha consolidado completamente y los hijos más reacios han visto que Ainhoa Armentia hace feliz a su padre, llegó el momento de dar un paso más.
Y ese paso no es otro que pasar juntos las fiestas, o al menos una parte de ellas. Como señala Vanitatis. Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin viajan a Vitoria para pasar el fin de año, lo que solía ser una tradición para los Urdangarin de Borbón tras celebrar la Navidad en La Zarzuela. La novedad de la Nochevieja 2024 es que se une Ainhoa Armentia.
Si bien los hijos ya conocían a la pareja del padre, a la que todos aceptan ya sin problemas, han esperado un poco más para pasar juntos partes de las fiestas. Por fin ha llegado ese momento, lo que sin duda alegra enormemente a Iñaki Urdangarin, para quien sus hijos son lo más importante, y deseaba pasar la Nochevieja con ellos, pero también con la mujer que le hace feliz y que le ha ayudado a reconstruir su vida tras su salida de la cárcel.
Barcelona, Madrid y Vitoria
Antes de todo eso, los Urdangarin de Borbón, salvo Irene, se reunieron en Barcelona, donde animaron a Pablo Urdangarin en un partido de balonmano que enfrentó al Fraikin BM Granollers contra el Viveros Herol BM Nava en el alPalau d'Esports de Granollers.
Después ponen rumbo a Madrid para celebrar la Navidad en La Zarzuela con la Reina Sofía e Irene de Grecia, y para fin de año, mientras los hermanos Urdangarin se marchan a Vitoria, las Infantas Elena y Cristina ponen rumbo a Abu Dabi para visitar al Rey Juan Carlos.