Iñaki Urdangarin volvió a disfrutar de la libertad plena por segunda vez desde que entró en la cárcel de Brieva con un permiso de seis días que comenzó el viernes 14 de febrero de 2020. Ese día puso rumbo a Hogar Don Orione, centro de Pozuelo de Alarcón (Madrid) en el que realiza un voluntariado de tres días por semana para ayudar a personas con diversidad funcional.
Al término de su jornada se trasladó a Vitoria en un vehículo que conducía la Infanta Cristina. Tanto el matrimonio como los hijos que estuvieron con ellos se alojaron en la casa en la que Claire Liebaert, madre del exjugador de balonmano, reside en la calle Fray Francisco de la capital de Euskadi. Comenzaba así un permiso que le ha sabido a gloria.
Una familia unida
Aunque no han querido llamar la atención tanto como en el paseo navideño de 2019 en el que los Urdangarin de Borbón se mostraron como un bloque unido frente a todo y frente a todos, tampoco querían quedarse en casa encerrados. Así, con el permiso de Urdangarin a punto de expirar, la familia salió a comer a un restaurante de Vitoria.
Los Urdangarin se desplazaron a The Bost, un restaurante ubicado junto al Parque de la Florida y no muy lejos del domicilio familiar. Allí se vio a Iñaki Urdangarin con la Infanta Cristina y su hija menor, Irene Urdangarin. No faltó Claire Liebaert, que acompaña en todo momento a su vástago durante este permiso carcelario.
Junto a ellos comieron al menos dos hermanos del yerno de Juan Carlos I, Mikel y Clara Urdangarin. Los hermanos Urdangarin están muy unidos y no han dudado en apoyar en todo momento al exjugador de balonmano, por lo que no extraña que estén pasando el mayor tiempo posible con él.