Iñaki Urdangarín es consciente de que su futuro es negro y que pasa por estar unos años en la cárcel si no ocurre un milagro. Así, el marido de la Infanta Cristina ultima un pacto con la Fiscalía que pasaría por devolver dos millones de euros y entrar en la cárcel, pero menos tiempo del que correspondería de no llegar a un acuerdo.
Después de proponer todas las cuestiones previas el pasado 11 de enero en una larga primera sesión del juicio, las tres juezas del Caso Nóos han dado de plazo hasta el 9 de febrero. En ese tiempo se decidirá si aplican la Doctrina Botín a la Infanta Cristina, con lo que se archivaría la causa con ella por dos delitos fiscales, y además tendrían que cerrarse los pactos que acusados y Fiscalía se ofrezcan entre sí.
La madre y la hermana de Iñaki Urdangarín, sus grandes apoyos
Cuestiones procesales aparte, hace pocos días 'El Programa de Ana Rosa' consiguió unas declaraciones de la madre y una de las hermanas de Iñaki Urdangarín. Ambas estaban en Ginebra para celebrar el cumpleaños del marido de la Infanta Cristina, y "para mostrarles el apoyo de la familia". Asimismo, Claire Liebaert señaló que la familia está más tranquila ahora que ha arrancado el juicio: "Estamos más tranquilos, ahora que se ha puesto todo en marcha. Ya saldrá todo bien".
Junto a las Urdangarín-Liebaert estaban Cristina de Borbón Dos Sicilias, su marido Pedro López-Quesada y su hija, con los que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín mantienen tan buena relación que incluso han sido ellos los que se quedaron en Ginebra atendiendo a Juan, Pablo, Miguel e Irene mientras los encausados estuvieron en Palma de Mallorca para el juicio.