Dos de las grandes figuras de la realeza durante los años 80 serían Lady Di y la Princesa Carolina de Mónaco. Ambas gozaron de un periodo de mucha popularidad que las situó en el foco mediático durante mucho tiempo. Ahora se ha revelado una sorprendente historia sobre el último encuentro entre los dos iconos que tuvo al Príncipe Carlos como protagonista en la sombra.
Emilie Lanez ha publicado su libro 'Noël à Chambord'. En él se recoge el encuentro entre Lady Di y Carolina de Mónaco que acabó muy mal para una de ellas. Fue en noviembre de 1988 cuando la Princesa de Hannover acudió a una cena de gala el castillo de Chambord. Entre los invitados también se encontraban Diana de Gales y el Príncipe Carlos, quienes llegaron en helicóptero al evento. El matrimonio llegó de buen humor sin que nada hiciera presagiar el enfado de Lady Di con Carolina de Mónaco por culpa de Carlos de Inglaterra.
Según relata Emilie Lanez en su libro, el inicio de la cena significó también el inicio del conflicto latente entre Lady Di y Carolina de Mónaco. El Príncipe Carlos se mostró excesivamente contento de encontrarse con la Princesa de Hannover y estuvo muy cariñoso con ella, algo que no sentó nada bien a Diana de Gales. El hijo de la Reina Isabel II estuvo muy sonriente durante toda la cena, disfrutando del momento, y sin percatarse del enfado de su mujer. Incluso, no llegó a tomar de ninguno de los platos. La autora lo relata así: "Diana está totalmente entregada a su mal humor y una nube de llovizna inglesa parece haberse posado sobre su cabeza". Ante la actitud de su marido, Lady Di decide abandonar la cena, siendo el último encuentro que se da entre ella y la Princesa Carolina de Mónaco.
El encuentro entre Lady Di y Grace Kelly
La fallida cena no fue el único encuentro desagradable entre Lady Di y algún miembro de la Familia Real de Mónaco. En 1981 también vivió un difícil momento, de nuevo por la actitud del Príncipe Carlos. Fue en Goldsmith Hall donde se cruzaron por primera y última vez Diana de Gales y Grace Kelly. En ese momento, la prometida del Príncipe Carlos se encontraba incómoda por el atuendo que había escogido para la velada y fue la Princesa Gracia quien se encargó de tranquilizarla.
Lady Di llevaba un vestido negro, que mientras que para ella simbolizaba elegancia, para el Príncipe Carlos era una señal de luto. Su prometido en ese momento también lo encontraba demasiado atrevido por el escote que tenía. Grace Kelly notó cómo Diana Gales no estaba bien, se la llevó al baño y le dio un sorprendente consejo: " No te preocupes. ¡Se pondrá mucho peor! " En ese rápido encuentro, Lady Di le confesó a la Princesa Gracia el miedo que tenía por la reacción de la prensa a su vestido.