El lunes 19 la Reina será enterrada en la Capilla Memorial de Rey Jorge VI junto con el Duque de Edimburgo, cuyos restos mortales se encuentran hasta entonces en la Capilla de San Jorge.
El próximo lunes 19 de septiembre a las 19:30 hora española se celebrará en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, una ceremonia privada en la que la Reina Isabel II será enterrada rodeada de sus familiares más cercanos, tal y como han informado desde Buckingham. Los restos mortales de la Monarca descansarán junto a los de sus padres y las cenizas de su hermana, la Princesa Margarita. También los de su marido, el Duque de Edimburgo, que fallecía el pasado 9 de abril de 2021, y cuyos restos mortales estaban en la capilla real a la espera de recibir también sepultura junto a su esposa.
Un simbólico gesto de unión hasta el final de sus días que se suma así a una de las últimas voluntades de la Reina Isabel II. Esta dejó claro en vida que el día que falleciese quería hacer su último viaje y ser enterrada de una forma muy concreta y bastante alejada de la ostentosidad propia de una monarca como ella y que se ha interpretado como un claro gesto de amor hacia el Duque de Edimburgo.La Reina Isabel II dejó muy claro que no quería ser enterrada con las joyas más caras y preciadas del joyero real, sino que simplemente quería lucir las dos más especiales: su anillo de bodas de oro galés y un par de pendientes de perlas. "Es probable que esté vestido con algo más", ha reconocido Lisa Levinson, jefa de comunicación del Natural Diamond Council al medio británico Metro: "Era una mujer increíblemente humilde de corazón", añade.
Una simbólica elección dentro de un fastuoso joyero compuesto por numerosas piezas: 98 broches, 46 collares, 37 pulseras, 34 pares de pendientes, 15 anillos, 14 relojes y cinco colgantes, además de las diferentes coronas de su reinado y tiaras. Un valor sentimental y económico incalculable que parece ser uno de los legados más especiales que se repartirá con el resto de la familia.Los homenajes a través de la joyas
Algunas de esas piezas ya se encuentran -y ya se encontraban antes de su fallecimiento- en los joyeros de otras mujeres de la Familia Real tal y como se ha podido comprobar durante los actos de los últimos días desde su fallecimiento. A modo homenaje, hemos podido ver a Meghan Markle lucir los pendientes e que Isabel II le regaló el día de su boda con el Príncipe Harry; a Kate Middleton con un broche de perlas y diamantes que la Monarca lució en su 73 cumpleaños y también unos pendientes de perlas que esta le regaló; a Camilla Parker Bowler, ahora Reina Consorte, con el broche preferido de la fallecida y que pertenecía a la colección privada de la Reina Madre; y la Princesa Ana también con unos pendientes que le regaló la Reina.